Es poco lo que se diga de la nefasta actuación de los responsables que llevaron a cabo el arreglo de esta vía de comunicación entre Lagunilla y Montemayor. Un desaguisado total! Que sufren los vecinos de estos pueblos para circular por ella, baches y más baches a pesar de que ya son dos veces las que ha sido adecentada en poco tiempo, pero a la vista de los resultados, hemos de creer que alguien ha hecho muy mal su trabajo o el presupuesto aportado era escaso o ha sido desviado a otros menesteres, públicos o particulares. Hasta cuando van aguantar la vecindad de estas zonas de la provincia sin fiscalizar a estos responsables o irresponsables?
Está claro que se actúa con improvisación e irresponsabilidad desde la institución provincial que es quien acomete las obras; pero, además están las autoridades locales de las poblaciones afectas, que no se posicionan a favor de los intereses de las localidades a las que representan exigiendo tener vías alternativas en condiciones para circular con seguridad. Queda manifiestamente claro que la vía -camino rural- entre Montemayor y Lagunilla no reúne las condiciones para asumir el tráfico de esos pueblos y, que previamente al cierra de la vía principal, debería haberse acondicionada la que consideraron como alternativa. El problema es el escaso presupuesto de una institución, como la Diputación, que asume competencias que tienen otras administraciones (Junta), carece de impuestos propios y es un "nido" de políticos y afines que cobran por nada. Todo, unido a una provincia extensa, poco poblada y envejecida, escasa actividad económica, miles de kilómetros de carreteras dependientes de la Diputación, futuro sin expectativas de mejora, políticos entregados a una causa que no es la propia de la tierra a la que representan y un largo etc. dan como consecuencia lo que tenemos.