Antiguamente en losa pueblos era muy normal que estuvieran al lado de la puerta, para sentarse en los días de invierno que hacia sol para poder tomarlo, o en las noches de verano para tomar el fresco, costumbres que en muchos sitios se van perdiendo y en otros perduran a duras penas.
Por eso es agradable ver que todavía se conservan en algunos sitios, ya sean de piedra, de ladrillos, o de cualquier otro material, evitaba tener que sacar la silla a la calle, la mayoría se sacaba un cojín porque están muy duros y cuando estas un rato sentados en ellos se nota mucho.
Por eso es agradable ver que todavía se conservan en algunos sitios, ya sean de piedra, de ladrillos, o de cualquier otro material, evitaba tener que sacar la silla a la calle, la mayoría se sacaba un cojín porque están muy duros y cuando estas un rato sentados en ellos se nota mucho.