No será tan antigua como las que dicen llevaron los judíos en su exilio de los territorios de la monarquía católica; pero seguro que inspirará los mismos sentimientos a quienes la conservan, sobre todo si también tuvieron que abandonar la casa en la que nacieron.
No cabe duda! y son tantas las familias de nuestro pueblo que se han visto obligadas a establecerse en otros lugares, y no es lo malo marchar a donde sea a buscarse un medio de vida mejor, lo malo es que pasan los años y las familias se disgregan, los hijos forman sus familias y solo, no todos los que nacimos en el pueblo volvemos a menudo ha darle vuelta a la llave de nuestra casa. Saludos.