Como se había anunciado en su momento, el pasado 15 de los corrientes la carretera tenía que estar ya abierta en su totalidad, pero como comprobarán quienes hagan un viaje al pueblo, ello no es posible; las obras no están acabadas y el plazo, al parecer, ha sido prolongado ¿las causas? cualquiera; qué más da. En ocasiones, se suelen achacar los retrasos a la climatología, exceso de agua o frío; en esta ocasión, puede que sea el calor ¿Quién sabe? Paciencia, que aunque sea tarde, las obras acabarán.
Las obras de acondicionamiento que se están ejecutando en la carretera DSA 290, tramo desde el cruce de Peñacaballera a El Cerro, incluidas en el Plan Provincial de Carreteras de la Diputación de Salamanca, obligan a ampliar el cierre al tráfico de vehículos por dicha vía hasta el próximo 31 de octubre. Esto dicen desde la Diputación.
Las causas del retraso no han sido explicadas, cuestión que tiene su importancia, habida cuenta que los meses de más tránsito por el número de visitantes estará cerrada y las vías alternativas no reúnen condiciones, y, es de suponer, que si las causas fueran imputables a la empresa que realiza las obras, alguna sanción debería acarrear y, si fuera por alguna negligencia de Entidad Provincial, el responsable debería irse a hacer gárgaras a su pueblo. ¡Ya está bien de tomar el pelo a la gente!
El personal debe saber que son numerosos los tramos en obras en toda la provincia donde la demora es similar al caso de esta carretera entre Peñacaballera y Lagunilla. El tiempo para hacer una obra ya prevista, en indeterminado y, por lo que a las vías alternativas se refiere, casi siempre están en deplorables condiciones como es el caso de la de nuestro pueblo (Mata de Santa Ana a Montemayor del Río); aunque ya se cuidan de recordarnos que se trata de un "camino rural asfaltado". Como consecuencia de esta demora, también se causará un retraso en el ensanchamiento de la carretera de Montemayor del Río al cruce de Peñacaballera, que ya quedara para cuando haga buen tiempo en 2019, si Dios quiere.
Por cierto, apuntar, que la carretera que lleva de Montemayor a Béjar por el valle del río Cuerpo de Hombre con enlace a Aldeacipreste y Calzada de Béjar también está en un estado lamentable por los socavones en algunos puntos, por lo tanto, antes de empezar con ella que la reparen.
Finalmente, recordar que la institución provincial lleva ahorrados 60 millones de euros en esta legislatura, todo ello, como es fácil adivinar por no acometer las obras que las vías de comunicación con los pueblos están demandando. De vergüenza, bochornoso y tragaderas como el túnel de Guadarrama de quienes elegidos directamente por la gente en los pueblos no osan levantar la vista ante el poder de La Salina.
El personal debe saber que son numerosos los tramos en obras en toda la provincia donde la demora es similar al caso de esta carretera entre Peñacaballera y Lagunilla. El tiempo para hacer una obra ya prevista, en indeterminado y, por lo que a las vías alternativas se refiere, casi siempre están en deplorables condiciones como es el caso de la de nuestro pueblo (Mata de Santa Ana a Montemayor del Río); aunque ya se cuidan de recordarnos que se trata de un "camino rural asfaltado". Como consecuencia de esta demora, también se causará un retraso en el ensanchamiento de la carretera de Montemayor del Río al cruce de Peñacaballera, que ya quedara para cuando haga buen tiempo en 2019, si Dios quiere.
Por cierto, apuntar, que la carretera que lleva de Montemayor a Béjar por el valle del río Cuerpo de Hombre con enlace a Aldeacipreste y Calzada de Béjar también está en un estado lamentable por los socavones en algunos puntos, por lo tanto, antes de empezar con ella que la reparen.
Finalmente, recordar que la institución provincial lleva ahorrados 60 millones de euros en esta legislatura, todo ello, como es fácil adivinar por no acometer las obras que las vías de comunicación con los pueblos están demandando. De vergüenza, bochornoso y tragaderas como el túnel de Guadarrama de quienes elegidos directamente por la gente en los pueblos no osan levantar la vista ante el poder de La Salina.