Vara, cigüeñal, Cigüeño, cigoño, son algunas de las denominaciones que recibe esta sencilla máquina milenaria utilizada por el hombre desde la antigüedad para extraer agua de ríos y pozos para consumo humano y de animales, como para usos agrícolas. Eran de madera, un fuerte y grueso palo con forma de horquilla se clavaba firmemente al suelo, sobre la horquilla se extendía un largo y ligero palo atravesado en su mitad por un largo clavo que lo aseguraba a la horquilla permitiendo el balanceo. A un extremo del palo se añadía otro palo o una fuerte cuerda de cuyo extremo colgaba el cubo, herrada u otro recipiente cerámico, de cuero, de metal o de madera con el que sacar el agua. Al otro extremo del palo se ponía un contrapeso, generalmente de piedra, que ayudaba a sacar el recipiente lleno de agua. Está sencilla máquina hace años que está en desuso en España, pero ha sido utilizada en tos los lugares del mundo y aún hoy sigue siendo útil en algunos. Siempre fueron de madera, pero con la llegada o popularización del uso del hierro, se hicieron de este material. Por muchos lugares, aunque no se utilicen, todavía se ven docenas de estos artilugios.