Una de las satisfacciones más grandes para cualquier pueblo, sus ciudadanos y autoridades, es tener un centro de enseñanza próximo y bien dotado de docentes y de alumnos con deseos de aprender. Esta fotografía representa estupendamente lo que debió significar en Lagunilla la inauguración de sus escuelas en época de tantas penalidades y miserias como las que siguieron a la catastrófica incivil guerra del 36 al 39 del siglo pasado.