Nunca mejor representado, un pensamiento en el aire; un cerebro alienado. Así desde el norte, al oeste mirando; sintiendo latir aquel ocaso profundo que besa terreno añorado ¡Qué lejos..! Aquella huella de mis ancestros reclama. Y, cada día con el alba, hay un crepúsculo matutino que se desliza del este al oeste con un recado mío.
Buenas tardes Lagunilla.
Buenas tardes Lagunilla.