Amigo, ayer, una vez más he vuelto a pasar junto a ti. En diez días dos veces lo hice y en ambas no me detuve ni un segundo a admirar tu hermosa longevidad. Mis preocupaciones e intereses eran otros. Sabes que tu y los de tu especie siempre me causaron fascinación y, aunque te suene a disculpa, no es que de ti me haya olvidado. Tú siempre estas ahí, esperando imperturbable la visita de tus amigos. Ahora que los coches se han alejado de tu vera luces más hermoso y nuestra preocupación es menor.
No obstante, querido amigo, te diré, por si no lo supieras, que tienes, mejor dicho tenemos nosotros los humanos, la suerte de gozar de tu presencia, por desgracia muchos de tus hermanos esparcidos por diferentes puntos de nuestra geografía local solo nos han dejado sus tristes esqueletos. De otros, posiblemente tan longevos o más que tú, ya nolo nos queda su recuerdo. No obstante, alegremonos de que en las cercanías del pueblo hay numerosos congéneres que, aunque jovenes, serán la esperanza de generaciones futuras de los hijos de Lagunilla.
No quiero alargarme más, pero no puedo olvidarme de darte recuerdos de tus primos y hermanos de otros puntos de nuestra provincia, especialmente de los que habitan en Los Santos y en El Caserío. También de tu pariente de las proximidades de el Molino en la carretera de Valdelageve.
En agosto espero volver y te prometo pasar unos minutos contigo. Entretanto, mucha salud
No obstante, querido amigo, te diré, por si no lo supieras, que tienes, mejor dicho tenemos nosotros los humanos, la suerte de gozar de tu presencia, por desgracia muchos de tus hermanos esparcidos por diferentes puntos de nuestra geografía local solo nos han dejado sus tristes esqueletos. De otros, posiblemente tan longevos o más que tú, ya nolo nos queda su recuerdo. No obstante, alegremonos de que en las cercanías del pueblo hay numerosos congéneres que, aunque jovenes, serán la esperanza de generaciones futuras de los hijos de Lagunilla.
No quiero alargarme más, pero no puedo olvidarme de darte recuerdos de tus primos y hermanos de otros puntos de nuestra provincia, especialmente de los que habitan en Los Santos y en El Caserío. También de tu pariente de las proximidades de el Molino en la carretera de Valdelageve.
En agosto espero volver y te prometo pasar unos minutos contigo. Entretanto, mucha salud