Toda la zona de arribes fue señoreada a fines del s. XIII for señores muy importantes, como el infante Don Pedro, hasta la regencia del futuro rey Alfonso XI, en que se reintegraron al concejo de Ledesma- ver Cortes de
Burgos de 1315, y de
Valladolid.
La segunda mitad del s. XV conoce una gran prosperidad en la zona, y una redistribución muy importante de la población dentro del concejo de Ledesma, siendo los núcleos más importantes por demografía: Ledesma, Aldeadávila,
Villarino,
Pereña y
Masueco y
Mieza. Quizás por este enriquecimiento, la parte central de las Arribes sufre abusos e intentos de señorialización de caballeros de
Salamanca, como el de su Regidor en 1494: Para que García de Ledesma, vecino de Salamanca, se presente ante el Consejo Real y no moleste a los vecinos de Aldea de
Ávila y de Masueco, con amenazas de excomunión de francisco
Flores, arcediano de Castela y Provisor del Obispado de Salamanca. Medina del
Campo: 1494-05-10. La
Torre de Masueco vive los pedisodios de García de Ledesma y Pedro de Miranda, entre 1490 y 1494.
Hacia 1500 se crean 6 Rodas, en la comarca: las de Villarino y Mieza, pero ya antes de 1534 -ver censos de Tomás González- debido al exceso poblacional se subdivide la de Villarino, creándose la de Mazuecos. Cada roda tiene derecho a un escribano de número del concejo, para celebrar escrituras públicas -lo que nos habla ya de una población no solamente pechera.
El documento escrito más antiguo que encontramos en relación con Masueco, es la copia de la escritura en castellano antiguo otorgada por don Alonso Ortiz, en representación del rey Felipe II, para formalizar la venta a perpetuidad de las tierras baldías, públicas, concejiles y realengas a los que las poseyesen.
Hacia 1600 se constituye un Señorío detentado por donación real a Alfonso Fernández de Villarino, quien lo transmite a su hijo Gonzalo, y posteriormente al explorador del
Perú Martín de Ledesma Valderrama, los lugares y sus términos: Mazuelos-Masueco-, aldea Dávila-Aldeadávila-, Corpario-
Corporario-,
la Vídola,
Fuentes-
Fuentes de Masueco-, Villasbonas-
Villasbuenas-, la Badina, Villamuerto-Villarmuerto-, Grandes, Grandenos, Herbalejos, etc.". La intervención urbanística de Martín de Ledesma en Villarino fue muy importante hacia 1624:" e lo que
compré de Gonzalo Fernández, fijo de Alfonso Fernández de Villarino, en el dicho lugar de Villarino, la mitad del lugar que yo fice nuevo dentro en el
corral de las mismas
casas del dicho lugar de Villarino".