Yo comparto la misma opinión que ciudadano y matilla y por supuesto me reitero en la idea absurda de montar una carpa para estos carnavales, pero bueno quizá ha estado bien para que se dé cuenta nuestro excelentisimo alcalde de que no somos tontos y que por supuesto no ibamos a acudir a un lugar que no hemos pedido, que se ha hecho solo para hacer sombra a un lugar que ahora nos beneficia a todos, como es la discoteca. Y si, si beneficia a todos los ciudadanos y a todos los establecimientos como son los bares porque esa discoteca llama a que venga mas gente al pueblo, o no? y eso da dinerito a todos los bares. Cuanto hacia que no se veia tanta gente un fin de semana en matilla? mucho verdad? pues no entiendo la negativa a tal discoteca y la negativa injustificada del señor alcalde, o tiene alguna razón? pues que nos la cuente a todos, que nos interesa a todos.
Con el devenir de los años, el pueblo no es la sombra de lo que era. Tanto en lo bueno como en lo malo.
Malo es ver que día a día las nuevas generaciones buscan nuevos sitios donde pasar las vacaciones, con el consiguiente deterioro de las RAICES y de las RELACIONES PERSONALES que mantenían en el pueblo. El tiempo siempre pasa factura.
Pero lo peor es ser testigo de este alejamiento sin poder hacer nada; o peor aún, viendo "zancadillas" y "empujones" por todas partes. Usted alcalde entenderá mis palabras... (a buen entendedor, pocas palabras bastan...)
La moraleja de esta historia es que no somos ISLAS, o al menos no deberíamos intentar serlo. Todos necesitamos de los demás, aunque pretendamos "mostrarnos omnipotentes".
Ese es el motivo de mi misiva, hacerle comprender que hay que hacer algo! ya! Incentivar a los jovenes y niños que todavía quedan, y los que vienen de vez en cuando, con nuevas alternativas. Pero incentivar, entiendo, no supone un castillo inflable y un trenecito dando vueltas por el pueblo los días de la fiesta. Incentivar es un compromiso al cambio; y hacia ese cambio va encaminado todas estas opniones.
Con el devenir de los años, el pueblo no es la sombra de lo que era. Tanto en lo bueno como en lo malo.
Malo es ver que día a día las nuevas generaciones buscan nuevos sitios donde pasar las vacaciones, con el consiguiente deterioro de las RAICES y de las RELACIONES PERSONALES que mantenían en el pueblo. El tiempo siempre pasa factura.
Pero lo peor es ser testigo de este alejamiento sin poder hacer nada; o peor aún, viendo "zancadillas" y "empujones" por todas partes. Usted alcalde entenderá mis palabras... (a buen entendedor, pocas palabras bastan...)
La moraleja de esta historia es que no somos ISLAS, o al menos no deberíamos intentar serlo. Todos necesitamos de los demás, aunque pretendamos "mostrarnos omnipotentes".
Ese es el motivo de mi misiva, hacerle comprender que hay que hacer algo! ya! Incentivar a los jovenes y niños que todavía quedan, y los que vienen de vez en cuando, con nuevas alternativas. Pero incentivar, entiendo, no supone un castillo inflable y un trenecito dando vueltas por el pueblo los días de la fiesta. Incentivar es un compromiso al cambio; y hacia ese cambio va encaminado todas estas opniones.