No todo vale en la vida, ni todo vale en política, ni el fin justifica los medios.
Ayer a primera hora de la mañana se llevaron a votar de la Residencia de
Mieza, a varios ancianos, de los que entre ellos, al menos una, tiene las facultades mentales por edad y por enfermedad, gravemente mermadas y es difícil que esa situación supiera que es lo que estaba haciendo y fuera plenamente consciente del destino de su voto.
Es bochornoso, por calificarlo de forma suave, que pasando por encima de los
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