Hay una bonita
historia detrás de estas obras de
arte. En 1967 había que actualizar muchos DNIs, un fotógrafo local se ofreció a relizar las
fotos. Los negativos quedaron guardados hasta que su viuda los encontró por casualidad. De igual manera le llegó al pintor Florentino Maillo lo ocurrido y ante tal cantidad de material, se le ocurrió realizar algo de categoría; los primeros 388 retratos pintados sobre planchas de latón. Se lo había ocultado a los vecinos, a los que sorprendió; en principio no todos estaban a gusto, pero en la actualidad hay más de 800 retratos, que son un gran reclamo para visitar el
pueblo.