Señalado en 2014 como uno de los
pueblos más bonitos de
España,
Mogarraz sorprende con un
museo al aire libre cuando paseas por sus
calles de
arquitectura típica serrana: tramonera y
piedra y entramado
medieval. Son los retratos de sus vecinos en 1967, realizados por el pintor Florencio Maíllo que acompañan desde las
fachadas de las
casas en todo el recorrido al visitante, invitándole a revivir épocas pasadas.