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MONSAGRO: Su nombre procede del griego kataros, que significa...

Su nombre procede del griego kataros, que significa «puro». Vivió en Egipto en el siglo IV en Egipto: Fue martirizada por oponerse a las persecuciones de Majencio. Es protectora de los oradores, filósofos, notarios, sastres, modistas, hilanderas, carreteros, nodrizas y amas de cría en referencia a la leche que manó cuando fue decapitada.

Es invocada por los lactantes, los náufragos y contra la jaqueca. Se la vincula con otros santos, ya que se la considera una de los catorce Santos Auxiliadores y de las Quatuor Virgines Capitales, junto con santa Bárbara, santa Dorotea y santa Margarita.

La difusión de su culto se remonta al siglo IX, cuando se cree que los ángeles trasladaron su cuerpo sobre el monte Sinaí. Su festividad se celebra el 25 de noviembre. Se la representa como una joven noble, a menudo con corona. Entre sus atributos, la rueda, instrumento de su martirio, a la que se pueden unir la palma, atributo del mártir, la espada con la que fue decapitada, el anillo de sus desposorios místicos, y a menudo la paloma que le dio la inspiración en su discusión con los filósofos.

Las noticias sobre Catalina de Alejandría tienen un origen legendario. Según la Leyenda Dorada era una joven muy bella, única hija del rey Costo, y que había rechazado desposarse con el emperador Majencio, ya que era cristiana y estaba consagrada a Cristo. Majencio, que no pudo convencerla para que ofreciera sacrificios a los ídolos, mandó llamar a los hombres más sabios, y cincuenta y tres filósofos y oradores se presentaron para intentar disuadirla de su fe. Catalina, sin embargo, discutió tan bien que logró convertirlos; con ello desató la furia del emperador, quien los condenó a la hoguera. Catalina, en cambio, que había criticado a Majencio por las nuevas persecuciones contra los cristianos, fue condenada a prisión y a no recibir alimentos. Abandonada durante doce días una paloma enviada por Dios la alimentó. Majencio decidió entonces ajusticiarla con el suplicio de la rueda dentada, que se convirtió en su atributo iconográfico; sin embargo, gracias a la intervención divina ésta se rompió y salvó así a la joven. Finalmente fue decapitada, momento en el que manó leche de su cuello.