El templo de la Santa Cruz, que así es como se llama la iglesia de Palencia de Negrilla, encierra una de las más preciadas joyas del patrimonio artístico salmantino, como lo confirma su declaración de Bien de Interés Cultural en el año 1969. La puerta abierta en el muro norte tiene una portada románica que ya nos dice algo de su antigüedad. La del sur, que es la principal, tiene elementos ornamentales que nos recuerda a los de la catedral de la capital y nos retrotrae a los primeros años del siglo XVI.
En el interior encontramos su techumbre mudéjar, un hermoso retablo en el altar mayor, dos retablos laterales adaptados a los rincones del primer tramo de la nave, dedicados a la virgen del Rosario y a Santa Catalina, hay un Cristo de la Piedad datado en el siglo XIII de gran devoción entre las gentes de la zona. Una visita a la misma merece la pena.
En el interior encontramos su techumbre mudéjar, un hermoso retablo en el altar mayor, dos retablos laterales adaptados a los rincones del primer tramo de la nave, dedicados a la virgen del Rosario y a Santa Catalina, hay un Cristo de la Piedad datado en el siglo XIII de gran devoción entre las gentes de la zona. Una visita a la misma merece la pena.