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PELAYOS: Mis abuelos vivieron casi toda la vida. Y mi padre...

Mis abuelos vivieron casi toda la vida. Y mi padre también. Yo iba por vacaciones. Me ha gustado ver esa foto, porque sale tal y como lo tengo en mis recuerdos. Corrí mil aventuras chapoteando en las aguas del Tormes en"el arenal", nadando hacia la isla algunos veranos que bajaba el nivel de las aguas y escuadriñando las casas que quedaron inundadas por el embalse. Me vienen mil recuerdos y mil olores. Lo que siempre me hacía identificar el inicio de las vacaciones era ese tufillo de las calles de Pelayos una mezcla entre el olor de los tocinos y el olorcillo de las vacas- siempre me ha gustado, era el indicativo del retorno a lo autentico, a lo único, a la aventura rural en su más grande dimensión. Me encantaba corretear por sus calles tortuosas, mal empedradas y veía como caían hilillos de aguas sucias por pequeños caños que salían de las casas, también con ese olorcillo característico; pero nunca me molestó, más bien al contrario, era como el pelizco olfativo que necesitaba para saber que se abría un camino hacia la aventura y el disfrute de las mejores vacaciones de mi vida. Y cada año era igual, las mejores vacaciones de mi vida.
Mil gracias a quien hizo la foto, reconozco la casa de los abuelos, la de algunos de mis amigos de correrias, y la Iglesia y el cementerio de al lado.
Algún verano tendré que volver...