Desde Madrid:A mi me parece que Peñaranda no es feo, pero sería más atractivo si su gente fuese un poco más símpatica, y menos arrogante. El otro día hemos visitado el pueblo, dado que mi marido es de allí, y fuimos a comer al restaurante El oso y el madroño, puedo deciros que jamás en mi vida, he dado con un camarero, más antipático y mal educado.Una verdadera pena, porque se trata de un buen sitio para comer.