Miguel de Unamuno se quedó encandilado con el pozo de los humos, una cascada de unos 50 metros de altura. El responsable de su espectacularidad es el río Uces. Asimismo, forma parte del Parque Natural de los Arribes del Duero. Durante los meses de mayor afluencia, de finales de noviembre a mayo, la fuerza de la caída hace que se genere un efecto spray que justifica el nombre del lugar. Además, en las inmediaciones se haya el pozo de las vacas, otro salto de agua más pequeño producido por la bifurcación del Uces. Las poblaciones más cercanas para ver esta maravilla de Salamanca son Masueco y Pereña.