Desde tal altura, el agua cae formando una nube de vapor que asciende por el contorno del parque creando un paisaje inigualable. El escritor español Miguel de Unamuno plasmó por escrito su asombro al ver la cascada desde Masueco. Y esto no es todo, a pocos metros del Pozo de los Humos el torrente se bifurca creando otra cascada denominada el Pozo de las Vacas.