Por lo que se refiere al
paisaje urbano de la ciudad, destacan claramente las influencias árabes recibidas, tanto en el entramado urbano donde las
calles son sinuosas y estrechas como en la construcción caótica y sencilla de las viviendas, fabricadas de
piedra y adobe. Resalta por su originalidad la Callejita, pequeño
túnel que comunica la
calle Larga con la
plaza mayor, situada en el centro del
pueblo, la cual está presidida por la
fachada de la
casa consistorial.
Posee
Pinedas un gran número de restos arqueológicos de gran valor histórico; algunos de ellos de la época prehistórica como es el exprimijo,
pila excavada en granito; o dólmenes de la época megalítica situados en el Castrejón. Se conserva también parte de la
muralla del poblado de El Maginario con diversas edificaciones del año 500 a. C. En el alto de los
Palacios se encuentran los castros; y podemos encontrar además, una necrópolis de la que aún se conserva uno de los sepulcros excavados en la
roca: la denominada Tumba del Moro.
En el aspecto
monumental hay que destacar la
Iglesia Parroquial construida en honor a Nuestra Señora de las Nieves, patrona de la localidad, perteneciente al siglo XVI, aunque remodelada en los siglos posteriores, que permanece en constante vigilia en la parte alta del municipio con ánimo de proteger a sus fieles. Su interior consta de una simple nave central decorada con escasos motivos religiosos debido a la profanación sufrida en el templo hace ya más de 30 años. Tiene la iglesia adosada una
torre -
campanario, y la fachada está precedida por un pequeño
pórtico. Tenía también la localidad, la
ermita de
San Felipe, situada en el alto de Felipe, adonde se realizaban
romerías y la cual está ya desaparecida; y la ermita del Humilladero, del siglo XVI, a la entrada del pueblo, de la que ya sólo restan algunas
columnas esparcidas por el suelo. Éste último
santuario estaba dedicado al Santísimo
Cristo de la Misericordia.