El “portalejo” o
soportal viene a ser como el
pórtico en los grandes
edificios. Es un espacio situado antes de la entrada principal, del portal. Yo creo que era la zona previa a la vivienda donde, sobre todo en
invierno, había la oportunidad de limpiarse el calzado. En
Pitiegua había muchos, la mayor parte construidos dentro del solar de la
casa, como el de la
foto, pero otros estaban construidos en espacio público. Casi todos han ido desapareciendo conforme se modificaban las viviendas o se asfaltaban y se hacían aceras en las
calles. Eran lugares de
reunión de los chavales, sobre todo, cuando llovía, siendo consentidas, generalmente, por los propietarios pero debían ser, estos ratos, de conversaciones intrascendentes porque detrás de la
puerta podía haber una oreja escuchando. Las
puertas de casa siempre estaban abiertas, sobre todo la parte de arriba pues era normal y común que las puertas estuvieran divididas por la mitad pero horizontalmente.