Aunque no soy partidario de la mal llamada fiesta nacional, disfruté mucho viendo como la vaquilla se divertía tanto o más que los jóvenes.
Quiero felicitar a la juventud torera por su exquisito trato con los animales.
Desde la plaza donde se corren las vaquillas de mi pueblo en las fiestas (foto de Adrián), hoy te escribo lo siguiente: Decías en tu misiva del pasado día 13 último, entre otras cuestiones que abordabas con el pormenorizado detalle y elegancia a que nos tienes acostumbrados, las incidencias, divertimentos y otras circunstancias relacionadas con el acto lírico-religioso de las "Posadas", cuyo desarrollo, según se deduce, pone...