Con independencia de que originariamente era de una sola planta que en nada se parecía a la actual, la más importante de todas es la de ser la única en la que, para designar al dueño de la misma, siempre lo fue entre todos los vecinos anteponiéndole el distinguido título aplicable al mismo con el de "El Señorito Pepe", aditivo que sustituyó al verdadero en la vida local al de señor durante toda su vida, cual fue el de José Yagüe. La propiedad del posterior dueño, Nicomedes...