Hola Faca!
Estaba por escribirte después de responderle a "Gardel que no se llama así", cuando él mismo te escribió y me ganó la información que iba a darte.
Misma que me dispongo a leer en donde te dice Adrián porque no tengo ni la más remota idea acerca del tema.
Lo que yo iba a decirte es que personalmente, no recuerdo ninguna tradición ni devoción al santo de la lluvia. No aquí donde vivo, o por lo menos no en mi espacio más cercano.
Me acuerdo nada más de cantar la canción, tal cuál la pone Gardel pero siempre por motivos más paganos.
Cuando la lluvia quería arruinarnos "las piñatas", que formaban parte obviamente de una fiesta de cumpleaños, posada o algún festejo.
La información que menciona Gardel, por lo menos en cuanto al estribillo, -que más que cantar-, gritábamos todos los niños, es cierta.
Como muchos usos y costumbres que tuvimos de niños, se usa cada vez menos.
Esa y otras como la de "San Jorge bendito amarra tus animalitos para que no me vayan a picar" y que religiosamente repetía cuando por motivo de alguna vacación o invitación, iba a dormir en un lugar desconocido o de la costa donde siempre meten miedo los alacranes o escorpiones (no sé cómo les llamen allá) y si es en el campo, las arañas.
También había otra que aprendí gracias a que mis primas les tenían pavor a los perros: " Perro en tí, Dios en mí, la sangre de Cristo me libre de tí"
No sé si tengan mucho que ver con el sol de San Isidro, pero aquél me recordó las otras.
Si me preguntas por más.... no me acuerdo! Conoces tú algunas otras?.
Con los cambios climáticos además, necesito ahora una para gritar (a estas alturas) una cuando haya temporal.
Sabes también qué colores son lindos?, los de las luces de invierno que le dan a lagos y montes un tono de azul, frío y etéreo pero lindo.
Al final, todas las estaciones nos ofrecen colores bonitos, luego ya cada quien tiene su favorito.
El mío todavía no sé cuál es.
Porque cuando ya me cautivaron los de las flores en primavera, y los verdes en el verano.... llegan los oros de otoño.... si pienso en bebés, me matan los tonos pasteles, si en mar... sus tonos de azul, aguamarina y turquesa veteados de verde esmeralda rematados de espuma blanca....
Faca, esta pregunta era para tí y mira!, jajaja. Perdón.
De tu disertación (se dice así?) con Gardel acerca del respeto y la educación.... me encantó lo que escribieron los dos.
Un beso!
Estaba por escribirte después de responderle a "Gardel que no se llama así", cuando él mismo te escribió y me ganó la información que iba a darte.
Misma que me dispongo a leer en donde te dice Adrián porque no tengo ni la más remota idea acerca del tema.
Lo que yo iba a decirte es que personalmente, no recuerdo ninguna tradición ni devoción al santo de la lluvia. No aquí donde vivo, o por lo menos no en mi espacio más cercano.
Me acuerdo nada más de cantar la canción, tal cuál la pone Gardel pero siempre por motivos más paganos.
Cuando la lluvia quería arruinarnos "las piñatas", que formaban parte obviamente de una fiesta de cumpleaños, posada o algún festejo.
La información que menciona Gardel, por lo menos en cuanto al estribillo, -que más que cantar-, gritábamos todos los niños, es cierta.
Como muchos usos y costumbres que tuvimos de niños, se usa cada vez menos.
Esa y otras como la de "San Jorge bendito amarra tus animalitos para que no me vayan a picar" y que religiosamente repetía cuando por motivo de alguna vacación o invitación, iba a dormir en un lugar desconocido o de la costa donde siempre meten miedo los alacranes o escorpiones (no sé cómo les llamen allá) y si es en el campo, las arañas.
También había otra que aprendí gracias a que mis primas les tenían pavor a los perros: " Perro en tí, Dios en mí, la sangre de Cristo me libre de tí"
No sé si tengan mucho que ver con el sol de San Isidro, pero aquél me recordó las otras.
Si me preguntas por más.... no me acuerdo! Conoces tú algunas otras?.
Con los cambios climáticos además, necesito ahora una para gritar (a estas alturas) una cuando haya temporal.
Sabes también qué colores son lindos?, los de las luces de invierno que le dan a lagos y montes un tono de azul, frío y etéreo pero lindo.
Al final, todas las estaciones nos ofrecen colores bonitos, luego ya cada quien tiene su favorito.
El mío todavía no sé cuál es.
Porque cuando ya me cautivaron los de las flores en primavera, y los verdes en el verano.... llegan los oros de otoño.... si pienso en bebés, me matan los tonos pasteles, si en mar... sus tonos de azul, aguamarina y turquesa veteados de verde esmeralda rematados de espuma blanca....
Faca, esta pregunta era para tí y mira!, jajaja. Perdón.
De tu disertación (se dice así?) con Gardel acerca del respeto y la educación.... me encantó lo que escribieron los dos.
Un beso!