La polémica en torno al Caño Viejo, quizá no ha hecho más que empezar en virtud de lo que representa y el inicio de la nueva estapa. La anterior singladura del Foro de los Pueblos, por otra parte, ha sido felizmente "enterrada" por obvias razones de los abusos de que era objeto para regocijo de los que, amparados en el anonimato, zaherían con risitas bobas de hiena a cada ingenuo que se les ponía a tiro. Triste botín el suyo. Bienvenida sea la actual situación. El carnaval continúa, pero ahora sin caretas. EFE.