DESDE OTRO PUNTO DE VISTA, PERO SIEMPRE A LA SOMBRA DE MI QUERIDO CAÑO VIEJO.
Quiero agradecer a SABI el bonito detalle de felicitar a todos los intervinientes en este foro sin distinción de veteranos/as o reclutas con motivo de las presentes Fiesas Navideñas. Este agradable gesto debo reconocer que es merecedor de aplauso. No obstante, debo decir también que la "bendición "urbi-etorbi" no llegó a todos los feligreses pues quedaron en blanco, más o menos, los diez últimos de la lista. En suma, que éstos se quedaron sin "aguinaldo" por exceso de cupo.
En otro orden de cosas, también es digno de reseña el meteórico resurgir del amigo Soso, quien en sólo un par de días ha dejado al foro que echa humo. Más yo quisiera ahondar un poco en los motivos psicológicos que dieron lugar a la emigración povedana, dramáticamente expuesta en cifras por Soso ya que, probablemente es el hecho sociológico de más trascendencia de los ocurridos en nuestro pueblo a lo largo de todo el siglo veinte. "El Emigrante", canción oriunda de Juanito Valderrama y probablemente la más conocida de su creación, era el símbolo que mejor reflejaba la parte sentimental de la emigaración. Pero en aquella época, en Poveda al menos, apenas podía escucharse en Radio Andorra a través de la escasa meedia docena de receptores que había en todo el pueblo.
La diáspora povedana de los años 50-60 cuyos orígenes en término generales aborda Soso, creo que en forma un tanto superficial no tanto porque desconozca la realidad de la misma en sus orígenes sino más bien, creo entender, por la lógica precaución de no herir susceptibilidades. Y así tenemos que la emigración constituye un desarraigo social y familiar que deja huella no precisamente grata, y además, que ésta no se suple fácilmente con el señuelo de un hipotético futuro de mejora del bienestar en otras tierras que no siempre se consigue, y en no pocas ocasiones, hasta se frustra o decepciona porque al final resultar ser inferior a lo esperado.
Pero ello no es óbice para que reconozcamos por imperativo de la más pura lógica derivada de la realidad del entorno de cada cual, en el sentido de que, los deseos de superación de los que eligen emigrar está dentro de los más elementales principios de lograr la superación de romper el cerco que en su pueblo le ha impuesto la pertenencia a una clase social no acomodada en el estrecho cerco de un pequeño pueblo que discrimina y clasifica según la procedencia del "status" ocio-económica de la familia a la que pertenece, circunstancia harto repetida en la época a que nos estamos refiriendo. Ésta se reproduce una, otra y otra vez, y nos lleva siempre a valorar esa situación de connotaciones negativas que pesan como una losa en la mente del que la sufre. Es la parte dramática y la que verdaderamente empuja a la emigaración y a olvidar lo negro del pasado.
El dicho popular tantas veces repetido: "donde no hay harina, todo es mohina", sigue teniendo desgraciadamente actualidad plena, y por ello, objeto de tantos comentarios de lamentación en los realizados a la sombra de otros Caños Viejos más actuales. Y siempre motivo fundamental y repetitivo de los movimientos migratorios. Ahí está la negra historia de las pateras transportando seres humanos desprovistos hasta de lo más elemental para sostener simplemente la vida, drama insuperable que hasta ésta, como único valor que poseen, lo arriesgan a sabiendas. La angustia que estas gentes deben sentir para tal aventura, es inconmensurable.
¡Feliz Año 2011 a todos/as!.
Quiero agradecer a SABI el bonito detalle de felicitar a todos los intervinientes en este foro sin distinción de veteranos/as o reclutas con motivo de las presentes Fiesas Navideñas. Este agradable gesto debo reconocer que es merecedor de aplauso. No obstante, debo decir también que la "bendición "urbi-etorbi" no llegó a todos los feligreses pues quedaron en blanco, más o menos, los diez últimos de la lista. En suma, que éstos se quedaron sin "aguinaldo" por exceso de cupo.
En otro orden de cosas, también es digno de reseña el meteórico resurgir del amigo Soso, quien en sólo un par de días ha dejado al foro que echa humo. Más yo quisiera ahondar un poco en los motivos psicológicos que dieron lugar a la emigración povedana, dramáticamente expuesta en cifras por Soso ya que, probablemente es el hecho sociológico de más trascendencia de los ocurridos en nuestro pueblo a lo largo de todo el siglo veinte. "El Emigrante", canción oriunda de Juanito Valderrama y probablemente la más conocida de su creación, era el símbolo que mejor reflejaba la parte sentimental de la emigaración. Pero en aquella época, en Poveda al menos, apenas podía escucharse en Radio Andorra a través de la escasa meedia docena de receptores que había en todo el pueblo.
La diáspora povedana de los años 50-60 cuyos orígenes en término generales aborda Soso, creo que en forma un tanto superficial no tanto porque desconozca la realidad de la misma en sus orígenes sino más bien, creo entender, por la lógica precaución de no herir susceptibilidades. Y así tenemos que la emigración constituye un desarraigo social y familiar que deja huella no precisamente grata, y además, que ésta no se suple fácilmente con el señuelo de un hipotético futuro de mejora del bienestar en otras tierras que no siempre se consigue, y en no pocas ocasiones, hasta se frustra o decepciona porque al final resultar ser inferior a lo esperado.
Pero ello no es óbice para que reconozcamos por imperativo de la más pura lógica derivada de la realidad del entorno de cada cual, en el sentido de que, los deseos de superación de los que eligen emigrar está dentro de los más elementales principios de lograr la superación de romper el cerco que en su pueblo le ha impuesto la pertenencia a una clase social no acomodada en el estrecho cerco de un pequeño pueblo que discrimina y clasifica según la procedencia del "status" ocio-económica de la familia a la que pertenece, circunstancia harto repetida en la época a que nos estamos refiriendo. Ésta se reproduce una, otra y otra vez, y nos lleva siempre a valorar esa situación de connotaciones negativas que pesan como una losa en la mente del que la sufre. Es la parte dramática y la que verdaderamente empuja a la emigaración y a olvidar lo negro del pasado.
El dicho popular tantas veces repetido: "donde no hay harina, todo es mohina", sigue teniendo desgraciadamente actualidad plena, y por ello, objeto de tantos comentarios de lamentación en los realizados a la sombra de otros Caños Viejos más actuales. Y siempre motivo fundamental y repetitivo de los movimientos migratorios. Ahí está la negra historia de las pateras transportando seres humanos desprovistos hasta de lo más elemental para sostener simplemente la vida, drama insuperable que hasta ésta, como único valor que poseen, lo arriesgan a sabiendas. La angustia que estas gentes deben sentir para tal aventura, es inconmensurable.
¡Feliz Año 2011 a todos/as!.