POVEDA Y EL POVEDANISMO. Con este mismo título, dije yo en otro lugar lo siguiente: "Este valor, más bien emocional y como actitud proclive a defender y ensalzar cuanto se relacione con el buen nombre del pueblo en el que naciste, nunca puede ser patrimonio exclusivo de individualidad alguna, sino del colectivo de personas que comparten idéntica situación, eventualidad que ha de aplicarse a todos y cada uno de los nacidos hasta el día en que nuestro pueblo persista como tal entidad de población y mantenga el topónimo que lo distingue. El gentilicio "povedano", por consiguiente, no puede ser objeto de apropiación individual por cualesquiera que lo pretendiere aunque crea que le asisten mil razones para ello. Pertenece en exclusiva a la Comunidad configurada por el nexo común predeterminado por el mismo lugar de nacimiento de las personas que integran aquélla. Cuestión aparte es que se utilice como "parte de". Este título que el lugar de nacimiento te confiere es de importancia trascendental para toda una vida, y buena prueba de ello es que no se podrá modificar jamás. Es irrevocable. Te identifica desde que naces con la partida de nacimiento (control civil y local), continúa con el DNI (control estatal), y persiste en la continuidad hasta después de tu muerte en virtud de las consecuencias que derivan de causas de paternidad y sus consecuencias (derechos civiles y patrimoniales, herencias, deudas, créditos, etc. etc.). Podrás cambiar de nombre, de apellidos, del orden de los mismos si el Registro Civil te lo permite, de estado (soltero, casado, divorciado, viudo, separado, monje o cura), de género, de residencia, de profesión, de nacionalidad y hasta de alguna otra, pero del lugar de nacimiento y del de su fecha, jámás. Los que nacimos en Poveda llevaremos consigo esta honrosa marca de procedencia hasta el fin de nuestros días. Por ello, bien merece cualquier povedano respeto mutuo entre los suyos y, "contrario sensu", de rechazo y censura a quien pretenda restar méritos al derecho legítimo de ciudadanía que el lugar de nacimiento te otorga. Ahora bien, el ser hijo de Poveda nos viene dado, pero ejercer de povedanismo es algo muy distinto que honra a quien lo practica y a su pueblo, circunstancia de la cual me ocuparé otro día. Saludos.