¡Hola a todos/as!
Parece que la mayoría de los foreros/as están de vacaciones. Yo me alegro, ¡Que disfruten todos mucho!
Aiwa, te daré mi opinión acerca del Domingo de Ramos y demás Semana Santa.
Guardo un grato recuerdo de esos días. Había un dicho (que no sé si aún existe) que, el que no estrenara nada el día de Ramos, no tenía ni piés ni manos, o algo así, como puedes suponer, todos los críos queríamos estrenar algo; pero como la mayoría de las veces no podían comprarte nada, te conformabas con unos calcetines o un pañuelo y así eras feliz.
A parte de esto, según vas haciéndote mayor, te das cuenta del verdadero significado de todo y como cristiana que soy, le doy el valor que verdaderamente tiene.
En Poveda, siempre hubo personas que vivían la Semana Santa con verdadera devoción y supongo que aún las habrá. Aquel Jesús que hace tantos años resucitó, lo hará siempre en Poveda y en cualquier lugar donde haya personas de buena voluntad, que sepan amar a los demás como hermanos.
Anita y Mercedes, yo no os conocí, o quizá si, pero no os recuerdo, sin embargo; si que recuerdo haber oído hablar a mis padres del maestro D. José. Por eso, me sumo a EFE en su homeaje (aunque un poco tardío) hacia la persona de vuestro padre, por el bien que hizo educando y enseñando a los niños de Poveda.
Un saludo para todos/as
Parece que la mayoría de los foreros/as están de vacaciones. Yo me alegro, ¡Que disfruten todos mucho!
Aiwa, te daré mi opinión acerca del Domingo de Ramos y demás Semana Santa.
Guardo un grato recuerdo de esos días. Había un dicho (que no sé si aún existe) que, el que no estrenara nada el día de Ramos, no tenía ni piés ni manos, o algo así, como puedes suponer, todos los críos queríamos estrenar algo; pero como la mayoría de las veces no podían comprarte nada, te conformabas con unos calcetines o un pañuelo y así eras feliz.
A parte de esto, según vas haciéndote mayor, te das cuenta del verdadero significado de todo y como cristiana que soy, le doy el valor que verdaderamente tiene.
En Poveda, siempre hubo personas que vivían la Semana Santa con verdadera devoción y supongo que aún las habrá. Aquel Jesús que hace tantos años resucitó, lo hará siempre en Poveda y en cualquier lugar donde haya personas de buena voluntad, que sepan amar a los demás como hermanos.
Anita y Mercedes, yo no os conocí, o quizá si, pero no os recuerdo, sin embargo; si que recuerdo haber oído hablar a mis padres del maestro D. José. Por eso, me sumo a EFE en su homeaje (aunque un poco tardío) hacia la persona de vuestro padre, por el bien que hizo educando y enseñando a los niños de Poveda.
Un saludo para todos/as