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POVEDA DE LAS CINTAS: KEPLER 22b: Un nuevo planeta que probablemente signifique...

KEPLER 22b: Un nuevo planeta que probablemente signifique el Cielo.

Ante el inminente anuncio de recortes en las agencias federales por el elevado déficit público del país americano, hace solo un par de días, científicos de la NASA daban a conocer el descubrimiento de lo que podría ser un nuevo planeta similar a el nuestro, al que bautizaron con el nombre de Kepler 22b.
El nuevo candidato a planeta cumple una órbita en 290 días alrededor de un sol, aunque algo más frío, muy parecido a el nuestro. Por su gravedad, temperatura, y otros procesos similares a los que se producen en nuestro planeta, se supone pueda entrar en la categoría de lo que consideramos habitable. Quizá tenga agua liquida en su superficie, y es 2,4 veces mayor que nuestro planeta Tierra; por consiguiente, ideal para albergar con soltura a toda la plaga humana que sobrepasa ya los siete mil millones de almas.
Queda claro que los científicos americanos nunca se verán en el paro como los españoles por causa de los recortes en investigación: saben vender, e ilusionar con sus hallazgos a los pobladores terráqueos; quienes, sabedores de tener un nuevo planeta, anda ya alguno comiendose las gallinas, tratando de vender casa y muebles, y metiendo cuatro cosas en la maleta para lanzarse a la aventura de colonizar nuevos mundos.
¡Alto, alto! No tan deprisa: en realidad el hallazgo de un nuevo planeta es una noticia cómplice para pillar los dolares, continuar destruyendo el nuestro sin remordimiento de conciencia, y no firmar la renovación del Protocolo de Kioto.
Mientras tanto, "catástrofes naturales" destruyen los medios de subsistencia, el hambre se extiende, el aire se envenena, y nuestra dependencia total de modelos energéticos basado en el consumo de carbón, gas y petróleo, nos conducen a alteraciones en el clima desastrosas para la vida en la Tierra. Aun así, mentes privilegiadas en vez de investigar una posible solución a los acuciantes problemas domésticos, observan el firmamento para traernos a escena el camelo de un nuevo planeta; otro Paraíso que ganarnos con privaciones y sacrificios donde iremos a parar solamente los más buenos, en caso de que aquí fracase nuestro proyecto de ser humanos.
Lástima que esté para la mayoría a una distancia tan inalcanzable como el Cielo mismo, 600 años luz de nosotros, y necesitemos para llegar a él mucho más tiempo de el que lleva nuestra civilización en la Tierra.
Lástima que no sepan los científicos si es un planeta líquido, sólido o gaseoso, y nos aventuremos en un mundo de niebla o un cosmos de hielo.
Lástima que lo que ven, sucediera hace 600 años y la disminución del brillo que aprecian al interponerse un algo entre aquel sol y nosotros, pudiera ser una tormenta ya pasada.
Pero... ¿y si de verdad existiera un planeta al que pudiéramos llegar en la brevedad de una vida?, ¿y si existiera en el planeta una civilización tan avanzada como la nuestra? ¿No sería un viaje y un encuentro fabuloso?
Pues no, no lo sería: si es una civilización tan avanzada como la nuestra, actuará como nosotros recibiendonos a tiros: estamos cansados de verlo en las películas. Por otra parte, nada nos asegura que no estén atravesando una crisis tan profunda como la nuestra, y encima nos pidan algo al llegar.
Además, ¿quién de vosotros se aventuraría a un viaje así, sin saber siquiera si tienen o no tienen Facebook?
Conclusión: no hemos terminado de romper el nuestro, y ya estamos gastandonos los cuartos para encontrar otro planeta que destruir.
Por mi parte y como dice la banda de punk rock Attaque 77: Yo no voy a ningún lado, el cielo puede esperar.
En fin, hablemos de cosas serias: ¿tenéis algún pronóstico para el clásico de mañana?