POVEDA DE LAS CINTAS: YO TAMBIÉN SOY MUJER....

hombre soso, yo pensaba que comentarios como los tuyos ya ni existian, pero parece que tu sigues pensando que vivimos en la epoca, donde nos agarrabais por los pelos y haciamos lo que querias, afortunadamente estamos en el siglo veintiuno, y comentarios como los tuyos de cada vez hay menos y por cierto plantar arboles en poveda no era un trabajo de hombres porque hacer la maquina el agujero y tu poner el arbol y echar la tierra no era un gran esfuerzo................. por cierto la mahonesa no se corta cuando tenemos la regla

YO TAMBIÉN SOY MUJER.

Es que si me conocéis y no os enfadáis, no tiene gracia ninguna andar diciendo tonterías por los foros. Tendré que cambiarme de nombre.
Aun así, no os durmáis en los laureles, se avecinan malos tiempos, es mucho el camino por andar y aún os queda lo peor. Yo os echaré una mano para lograr esa igualdad tan necesaria no haciendo nada, que a veces es la mejor manera de ayudar.

A mi modo de ver: tareas pendientes para la igualdad de género. Luego, que cada cual haga lo que quiera.

Convencer a los maridos o parejas a no ser tan huevones ni llegar a casa tan cansados después de trabajar las mismas horas o menos que la mujer, para que no se desplomen derrotados en el sofá a ver la tele dejando para la mujer el trabajo de la casa.

Convencer a la sociedad, para que aprecie y valore vuestro trabajo y vayamos pensando en remunerar con un sueldo vuestras tareas en la casa. Buena parte de esta igualdad pasa por la independencia económica de la mujer.

Convencer a la ministra de igualdad Ana Mato, para que haga realidad el remedio a lo que ayer o anteayer consideraba "injusta e injustificable brecha salarial". La mujer cobra en media un 22 por ciento menos que un hombre en idéntico trabajo.

Convencer a el ayuntamiento povedano para que promueva la igualdad, incluso cuando les exigiesen que tenia que ser un hombre para ocupar un puesto de trabajo; protestar alegando que en respeto a la Constitución Española, Poveda no hace distinciones de raza, color, sexo o religión.

Convencer a la mujer para participar e implicarse más activamente en la vida pública, económica y política de su pueblo o ciudad. Llama la atención en Poveda, un pueblo con 148 hombres y 117 mujeres que solamente en la candidatura del P. S. O. E un 15 por ciento de los candidatos sean mujeres, en el P. P. ninguna.

Convencer a la pareja, para que si son padres eduquen a sus hijos e hijas en perfecta igualdad, sin distinciones simbólicas o de colores, ni rechacen lo que no sea azul o rosa. Todos somos iguales y tenemos los mismos derechos.

Convencer a la mujer, para que no se resigne ni a abusos ni a malos tratos. La violencia de género, además de despreciable es un delito de obligada denuncia. Sin olvidar la evidencia tantas veces ignorada: las mujeres son, al menos, tan violentas como los hombres, y en el 23 por ciento de los casos es el origen del conflicto que se conoce como violencia cruzada. Ya no necesita la mujer emparejarse con hombres agresivos y violentos para garantizarse la alimentación de la prole con la caza de animales; está todo en Carrefour.

Convencer a la mujer, para que no aproveche esta igualdad para sentirse superior o conseguir ventajas. Insisto, hombres y mujeres tenemos los mismos derechos. No salgamos de Guatemala y nos metamos en Guatepeor.

Ten presente amiga Ovejita Lucera, todo lo dicho cuando decidas emparejarte y compartir tu vida. Elige con el corazón, pero también con la razón, y recuerda que con la cuchara que cojas tendrás que comer. Verdaderamente..., parezco una madre, ¿verdad?
Lo del corte de la mayonesa, yo lo veo un poco parecido a la historia de la mujer que cada noche se convertía en cabra en Poveda de las Cintas.

Saludos povedanos.