Como no vamos a tener más remedio que ir acostumbrándonos a hacer equilibrios con los números por la dichosa crisis, empecemos con esta prueba de ensayo.
Un miércoles cualquiera, tres amigos entran a cenar en un restaurante modesto. Al momento de la cuenta, el camarero les dice que ésta es de 30 euros total, es decir, 10 por cabeza. Recoge el camarero los 30 € y se va hacia la Caja donde se encuentra el jefe, quien le dice el camarero que les rebaje un euro, pero el camarero, pensando en que van a tener dificultades para repartirse el cambio de un euro entre tres, decide quedarse con 2 para sí y entrega a los tres amigos, un euro a cada uno, con lo cual, la cena, en definitiva les ha salido a cada comensal por 9 euros.
Pero aquí viene el problema: Si cada uno, en definitiva, pagó 9 euros, multiplicado por los tres, resulta un total de 27 euros (9x3=27) pagados, más los 2 que se reservó para sí el camarero, resulta (27+2=29), 29 euros. ¿Dónde puñetas se ha ido el euro que falta?.
Saludos con modestia económica.
Un miércoles cualquiera, tres amigos entran a cenar en un restaurante modesto. Al momento de la cuenta, el camarero les dice que ésta es de 30 euros total, es decir, 10 por cabeza. Recoge el camarero los 30 € y se va hacia la Caja donde se encuentra el jefe, quien le dice el camarero que les rebaje un euro, pero el camarero, pensando en que van a tener dificultades para repartirse el cambio de un euro entre tres, decide quedarse con 2 para sí y entrega a los tres amigos, un euro a cada uno, con lo cual, la cena, en definitiva les ha salido a cada comensal por 9 euros.
Pero aquí viene el problema: Si cada uno, en definitiva, pagó 9 euros, multiplicado por los tres, resulta un total de 27 euros (9x3=27) pagados, más los 2 que se reservó para sí el camarero, resulta (27+2=29), 29 euros. ¿Dónde puñetas se ha ido el euro que falta?.
Saludos con modestia económica.