Hola a todos.
Yo no creo que el nombre de nuestro pueblo haya que cambiarlo, creo que está bien como está.
¿Qué nombre le darías tú, EFE?.
saludos.
Yo no creo que el nombre de nuestro pueblo haya que cambiarlo, creo que está bien como está.
¿Qué nombre le darías tú, EFE?.
saludos.
Amigo JOM: Agradezco tu intromisión en el tema.
Cualesquiera otra denominación que a mi se me ocurriera para diferenciar a nuestra Poveda de las Cintas con otra que fuera distinta a la de la otra media docena que existen en España (a, Poveda a secas, en la provincia de Ávilla; b) Poveda de la Obispalía, prov. de Cuenca; c), Poveda de la Sierra, prov. de Guadalajara; d), Poveda de Soria, a secas, prov. de Soria; La Poveda, prov. de Madrid; e) Povedilla, prov. de Albacete, etc.), con toda seguridad, aunque a mí me pareciera el más acertado, de inmediato daría lugar a polémica. De ahí que, yo tildara de valiente al "najo" que se atreviera a poner ese cascabel a este gato.
Pero yo no voy, -como ya he dicho antes- contra el sustantivo Poveda, sino contra ese "de las Cintas". Poveda, gramaticalmente es sitio o lugar poblado de pobos (del latín, populus, álamo, y más propiamente, álamo blanco), es decir, algo así como alameda de estos árboles. Poveda es un substantivo, y aunque fonéticamente no suene tan bien como, por ejemplo, El Villar de Gallimazo o Palacios Rubios, tampoco se presta a ciertas elucubraciones graciosas como por ejemplo lo son ó lo parecen las de Cantalpino y Cantalapiedra, que ya son ganas de hacer "cantar" hasta a los pinos y a las piedras.
Digo que me desagrada ese "de" que nos une a "las Cintas", porque talmente parece que descendemos o somos parte de esa vulgaridad llamada "Cintas". La preposición "de", según algunos autores, expresa una relación pura, independiente del discurso, es decir, dados dos elementos, A (poveda) y B (cintas), la preposición establece la unidad "A" con el nombre genérico de elemento inicial, mientras que "B" suele ser el llamado término de la preposición "de". En suma, que somos más "cintas" que "poveda".
Naturalmente, no he contestado a lo de "qué nombre le pondría yo", apellido incluído, pero eso es materia de "valientes" y en este caso yo no llego a tanto como para poner ese cascabel a este gato. En todo caso, Poveda del Álamo, como sugerencia, digo yo, no sonaría tan mal.
Con cintas o sin ellas, yo seguiré siendo povedano hasta que me muera. Saludos con más povedanía que nunca. De EFE.
Cualesquiera otra denominación que a mi se me ocurriera para diferenciar a nuestra Poveda de las Cintas con otra que fuera distinta a la de la otra media docena que existen en España (a, Poveda a secas, en la provincia de Ávilla; b) Poveda de la Obispalía, prov. de Cuenca; c), Poveda de la Sierra, prov. de Guadalajara; d), Poveda de Soria, a secas, prov. de Soria; La Poveda, prov. de Madrid; e) Povedilla, prov. de Albacete, etc.), con toda seguridad, aunque a mí me pareciera el más acertado, de inmediato daría lugar a polémica. De ahí que, yo tildara de valiente al "najo" que se atreviera a poner ese cascabel a este gato.
Pero yo no voy, -como ya he dicho antes- contra el sustantivo Poveda, sino contra ese "de las Cintas". Poveda, gramaticalmente es sitio o lugar poblado de pobos (del latín, populus, álamo, y más propiamente, álamo blanco), es decir, algo así como alameda de estos árboles. Poveda es un substantivo, y aunque fonéticamente no suene tan bien como, por ejemplo, El Villar de Gallimazo o Palacios Rubios, tampoco se presta a ciertas elucubraciones graciosas como por ejemplo lo son ó lo parecen las de Cantalpino y Cantalapiedra, que ya son ganas de hacer "cantar" hasta a los pinos y a las piedras.
Digo que me desagrada ese "de" que nos une a "las Cintas", porque talmente parece que descendemos o somos parte de esa vulgaridad llamada "Cintas". La preposición "de", según algunos autores, expresa una relación pura, independiente del discurso, es decir, dados dos elementos, A (poveda) y B (cintas), la preposición establece la unidad "A" con el nombre genérico de elemento inicial, mientras que "B" suele ser el llamado término de la preposición "de". En suma, que somos más "cintas" que "poveda".
Naturalmente, no he contestado a lo de "qué nombre le pondría yo", apellido incluído, pero eso es materia de "valientes" y en este caso yo no llego a tanto como para poner ese cascabel a este gato. En todo caso, Poveda del Álamo, como sugerencia, digo yo, no sonaría tan mal.
Con cintas o sin ellas, yo seguiré siendo povedano hasta que me muera. Saludos con más povedanía que nunca. De EFE.