por fin a vuelto yo no me llamo gardel es un placer volver a leer tus comentarios en este foro que junto a los de efe y lucipiano son los mejores queria pedirte si todavia los conservas si puedes publicar en este foro unos versos que escribiste hace muchos años sobre un suceso que le paso a un albañil de nuestro pueblo haciendo el tejado de paulino un saludo y felices fiestas escorpio
Pasadas ya las fiestas...
Al Amigo Escorpión:
¡Coño hombre!, el caso es que ando ahora mu liao poniendole el rodapié a Pepe "cantares", espérate unos días y te lo miro, dijo a principios de primavera Natalio, cuando fue a pedirle presupuesto para arreglar el tejado de la casa y las paneras de lo que fuera entonces la casa de Paulino. Una casona grande en la hoy llamada calle la Zarza de Poveda de las Cintas construida en tapia de tierra, similar a las que hacia el señor Quico "barulla", que no te acordaras de él, un fenómeno por lo visto haciendo tapia, aunque de escasa ventura y la mayoría de las veces se derrumbaba la construcción convirtiendose de nuevo en un montón de tierra. Vivieron por lo visto dos familias en lo antiguo en esa misma casa antes de comprarla Paulino, y quizá de eso si te acuerdes y me lo cuentas.
A lo que te iba:
Entrado ya el verano, volvió Paulino para preguntar: ¿qué hay de lo mío Natalio?
¡Coño Paulino!, el caso es que ando ahora mu liao haciendo una pocilga pa uno de Vallesa, que no tiene sitio el hombre y tiene los garrapos en un cajón en la alcoba de los muchachos, espérate unos días y te lo miro.
Labrador de una pequeña hacienda, unas tierras en Riolobos un par de mulas y carro, recogió Paulino la mies, trilló y guardó el grano y fue a preguntar de nuevo: ¿y de lo mío qué Natalio?
Pues en estos momentos no va a poder ser Paulino, anda mala la Gloria y nos vamos unos días a Cañizal que es la fiesta de Nuestra Señora, esperate unos días y te lo miro.
Pasó octubre completo y buena parte de noviembre cuando una mañana: ¡Paulino, vengo por lo del tejao! Y les rindió la faena que por la tarde a la suelta tenían apiladas las tejas contra la pared, las pajas y cuartones en montones en la calle y la casa y paneras a sol y luna.
Caprichos del destino, o lo que le contaba hace un poco a Antonio sobre la suerte, llevó la madrugada de ese misma noche a lo que supusimos el segundo diluvio universal dando lugar a la certera posibilidad de que se cayeran las paredes al mojarse la tierra: éramos entonces los povedanos de mucho sufrir y el que más y el que menos nos disgustamos aquella noche sospechando esa posibilidad.
Apañaron de urgencia un tejadillo con unos plásticos y la lona del camión de Aquilino Monsalvo que resultó insuficiente para cubrir la casa en su totalidad.
Entonces hacíamos chiste de cualquier cosa y se podía, y le sacamos unas coplillas que ya fueron contadas, y lo serán de nuevo cuando las encuentre, hace ya tiempo en este mismo lugar, pero se nos soltaron las burras en este sagrado foro y recogí los trastes puestos y me marché con la música a otra parte.
Decir por último que más que burla y mofa es un recuerdo cariñoso a los protagonistas de estas coplas, a los unos por ser padres de un amigo de la infancia, Alipio, doctor en medicina y hace un siglo que no veo, cuya casa visitaba a diario y alguna copla me aprendí de las que cantaba frecuentemente Paulino y cantaré sin duda en este lugar. Y al otro por haber yo hecho escuela de albañilería con él durante bastante tiempo: de ahí mi esmerada profesionalidad seguramente, pero yo tejados no...
¡Coño Escorpio hombre!, el caso es que ando ahora mu liao, esperate unos días y te lo miro.
Saludos povedanos
Al Amigo Escorpión:
¡Coño hombre!, el caso es que ando ahora mu liao poniendole el rodapié a Pepe "cantares", espérate unos días y te lo miro, dijo a principios de primavera Natalio, cuando fue a pedirle presupuesto para arreglar el tejado de la casa y las paneras de lo que fuera entonces la casa de Paulino. Una casona grande en la hoy llamada calle la Zarza de Poveda de las Cintas construida en tapia de tierra, similar a las que hacia el señor Quico "barulla", que no te acordaras de él, un fenómeno por lo visto haciendo tapia, aunque de escasa ventura y la mayoría de las veces se derrumbaba la construcción convirtiendose de nuevo en un montón de tierra. Vivieron por lo visto dos familias en lo antiguo en esa misma casa antes de comprarla Paulino, y quizá de eso si te acuerdes y me lo cuentas.
A lo que te iba:
Entrado ya el verano, volvió Paulino para preguntar: ¿qué hay de lo mío Natalio?
¡Coño Paulino!, el caso es que ando ahora mu liao haciendo una pocilga pa uno de Vallesa, que no tiene sitio el hombre y tiene los garrapos en un cajón en la alcoba de los muchachos, espérate unos días y te lo miro.
Labrador de una pequeña hacienda, unas tierras en Riolobos un par de mulas y carro, recogió Paulino la mies, trilló y guardó el grano y fue a preguntar de nuevo: ¿y de lo mío qué Natalio?
Pues en estos momentos no va a poder ser Paulino, anda mala la Gloria y nos vamos unos días a Cañizal que es la fiesta de Nuestra Señora, esperate unos días y te lo miro.
Pasó octubre completo y buena parte de noviembre cuando una mañana: ¡Paulino, vengo por lo del tejao! Y les rindió la faena que por la tarde a la suelta tenían apiladas las tejas contra la pared, las pajas y cuartones en montones en la calle y la casa y paneras a sol y luna.
Caprichos del destino, o lo que le contaba hace un poco a Antonio sobre la suerte, llevó la madrugada de ese misma noche a lo que supusimos el segundo diluvio universal dando lugar a la certera posibilidad de que se cayeran las paredes al mojarse la tierra: éramos entonces los povedanos de mucho sufrir y el que más y el que menos nos disgustamos aquella noche sospechando esa posibilidad.
Apañaron de urgencia un tejadillo con unos plásticos y la lona del camión de Aquilino Monsalvo que resultó insuficiente para cubrir la casa en su totalidad.
Entonces hacíamos chiste de cualquier cosa y se podía, y le sacamos unas coplillas que ya fueron contadas, y lo serán de nuevo cuando las encuentre, hace ya tiempo en este mismo lugar, pero se nos soltaron las burras en este sagrado foro y recogí los trastes puestos y me marché con la música a otra parte.
Decir por último que más que burla y mofa es un recuerdo cariñoso a los protagonistas de estas coplas, a los unos por ser padres de un amigo de la infancia, Alipio, doctor en medicina y hace un siglo que no veo, cuya casa visitaba a diario y alguna copla me aprendí de las que cantaba frecuentemente Paulino y cantaré sin duda en este lugar. Y al otro por haber yo hecho escuela de albañilería con él durante bastante tiempo: de ahí mi esmerada profesionalidad seguramente, pero yo tejados no...
¡Coño Escorpio hombre!, el caso es que ando ahora mu liao, esperate unos días y te lo miro.
Saludos povedanos