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POVEDA DE LAS CINTAS: La 2ª parte a la que me refería el pasado viernes,...

Vayamos con lo primero.

Decía yo el otro día que el programa de las fiestas povedanas me había causado una sensación agradable tirando a excelente, no ya sólo por la variada serie de actos sino también por la meritoria intervención de los que la han llevado a efecto en virtud de las escasas posibilidades que el presupuesto confiere para estas filigranas de carácter festivo. Detalles que quizá a otros no les dice nada, a mí me sugiere cierta delicadeza cultural al haber tenido el feliz acuerdo los responsables de la organización de amenizar la Misa Mayor con la colaboración de la Coral de Villoruela, gesto muy de agradecer por lo que constribuye a solemnizar el acto religioso. Otro tanto me sucede con las variadas actuaciones en atención a los niños/as, y muy particularmente la comida de hermandad del día después para todos los vecinos, broche de oro que contribuye a dar sentido y realce a un acto que en mis tiempos no se conocía. Lo demás, incluida la actuación taurina, cuyo costo supongo se lleva el "momio" del presupuesto, más o menos viene a ser lo de siempre, corregido... y quizá aumentado. Lo del cachondeo lo dejamos para otro día. Hoy es la víspera de un acontecimiento feliz, y... ¡no vaya a ser que venga alquien por ahí y... lo j****!, ¡tachunda!.

¡A todos los povedanos les deseo que su Fiesta les resulte la mejor de toda la vida, con un abrazo de confraternidad!.

La 2ª parte a la que me refería el pasado viernes, cual era la alusión al CACHONDEO NACIONAL, con mayúsculas, lo primero que se me ocurre para empezar es la de que la tal frase podría ser sustituída, limpiamente, por la de "El PITORREO NACIONAL", es decir, cachondeo elevado al cubo. Veamos por qué.
Se nos ha pintado a todos los ciudadanos de este país desde los distintos poderes públicos y desde casi todos los poderes mediáticos como son Prensa, Radio, Televisión, Tertulias políticas nocturnas, diurnas y domingueras; y particularmente, las del acto de los miércoles en el Congreso de los Diputados que pomposaamente se denomina de Control al Gobierno, la necesidad urgente de apretarnos el cinturón hasta casi tocar hueso en virtud de que pintan bastos en el orden económico de este país llamado España, reforzada con la anuencia de los demás Reinos de Taifas nacionales hasta completar diecisiete, sin olvidar la Ínsula Barataria de los "Eres" andaluces, los "barcenazgos", los "urdangas", y demás especies de la fauna, incluidos los brotes verdes de la vía sindical.

Un sólo ejemplo nos puede servir para entender lo del pitorreo. Cuando desde cualquier escaño de los distintos foros políticos, el diuputado o senador de turno fustiga a los de la oposición señalando con dedo acusador y frases altisonantes que la actuación de los de enfrente está arruinando a España, debiera caérsele la cara de vergüenza cuando el mismo que así de pronuncia es un "chupóptero" de lujo que gana diez veces más que cualquier honrado trabajador y al propio tiempo disfruta de una serie de gabelas vergonzantes y bochornosas, (despacho individual en Madrid con todo lujo de detalles, Tarjeta Visa para pago de taxis ó comilonas a cuenta de Juan Pandero, dietas sustanciosas, etc. etc.) y sobre todo, que con dos períodos de cuatro años de "culi-parlante" en el Congreso ó en el Senado, aunque sea analfabeto en potencia, ha conseguido ya la pensión máxima para el resto de su vida. Ahí es n'a la cosa. Pero no se avergüenza de que, su "excelsa" representación patriotera y parlante en el Congreso o en el Senado, absorbe económicamente el producto del trabajo de diez honrados trabajadores-curritos para mantenerle a él. Y así, hasta 350 diputados y otros 350 senadores.! Y todos los que figuran en otros diecisiete congresos de los reinos de taifas!. Por eso, cuando se le llena la boca en el Congreso de "patriotismo barato" como si fuera un redentor de la patria, el primer acto como tal debería ser el de anunciar públicamente su renucia al chollo que tiene asignado, y que él, a partir de ese momento, se conforma con el salario mínimo interprofesional.

Si esto no es cachondeo nacional, que baje Alguien del Cielo y nos lo diga.