LOS CUARENTA CARTELES DEL GARDEL:
Dice el Macario al Olegario: ¿has visto y leído todo lo que aquí se ha escrito en los últimos veinte días?, pues eso, lo que yo te decía anteayer, que tú y yo somos poco menos que dos pardillos de tres al cuarto al lado de esos lustrosos, aterciopelados y rimbombantes apellidos biensonantes tipo García Galán y Repérez y toda su parentela, con el agravante de que, como sea verdad todo lo que el Gardel nos dice como escribidor, ya podemos colgar las alforjas y marcharnos del pueblo por el camino Cantalpino de arriba para despistar, no sea que luego digan que nos vamos del pueblo porque somos unos "acollonaos". La verdad es que, de no habernos invadido el corral-concejo con tanta sangre azul por boca del Gardel ése, que parece mentira que sea de este pueblo, habría que preguntarle si de verdad le ha concedido licencia el Ayuntamiento para "largar" todo lo que ha "largao" con la malévola intención de dejarnos hechos unos pardillos; Pero antes que todo eso, que si de verdad ha pagado las tasas municipales correspondientes al alguacil para hacerlo público. No hay derecho a que haya invadido el huerto sacándose de la manga todo lo que se ha "sacao" con el único fin, según yo lo entiendo, que el de acollonarnos; ¿de dónde "coños" se ha sacado lo de que "reza" en ese pepelucho amarillento de hace más de un siglo, en el cual, según lo que hemos leído en él, un pariente del susodicho aristócrata Señor García-Galán y Pérez, médico por más señas, era un excelentísimo señor, ¿acaso porque curaba hasta el mal de ojo ó hasta los atributos del General Espartero?, y a éste, según dicen por ahí los que han cumplido la "mili", creo que los tenía...
Para otro día... ¡más!. Buenos días a todos/as.
Dice el Macario al Olegario: ¿has visto y leído todo lo que aquí se ha escrito en los últimos veinte días?, pues eso, lo que yo te decía anteayer, que tú y yo somos poco menos que dos pardillos de tres al cuarto al lado de esos lustrosos, aterciopelados y rimbombantes apellidos biensonantes tipo García Galán y Repérez y toda su parentela, con el agravante de que, como sea verdad todo lo que el Gardel nos dice como escribidor, ya podemos colgar las alforjas y marcharnos del pueblo por el camino Cantalpino de arriba para despistar, no sea que luego digan que nos vamos del pueblo porque somos unos "acollonaos". La verdad es que, de no habernos invadido el corral-concejo con tanta sangre azul por boca del Gardel ése, que parece mentira que sea de este pueblo, habría que preguntarle si de verdad le ha concedido licencia el Ayuntamiento para "largar" todo lo que ha "largao" con la malévola intención de dejarnos hechos unos pardillos; Pero antes que todo eso, que si de verdad ha pagado las tasas municipales correspondientes al alguacil para hacerlo público. No hay derecho a que haya invadido el huerto sacándose de la manga todo lo que se ha "sacao" con el único fin, según yo lo entiendo, que el de acollonarnos; ¿de dónde "coños" se ha sacado lo de que "reza" en ese pepelucho amarillento de hace más de un siglo, en el cual, según lo que hemos leído en él, un pariente del susodicho aristócrata Señor García-Galán y Pérez, médico por más señas, era un excelentísimo señor, ¿acaso porque curaba hasta el mal de ojo ó hasta los atributos del General Espartero?, y a éste, según dicen por ahí los que han cumplido la "mili", creo que los tenía...
Para otro día... ¡más!. Buenos días a todos/as.