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POVEDA DE LAS CINTAS: 2) Para tu tranquilidad, y sobre todo para tu desagradecida...

LA INCONTINENCIA VERBAL DE QUIENES SE CREEN Y ACTÚAN COMO SI FUERAN LOS DUEÑOS ABSOLUTOS DE ESTA PÁGINA OCUPANDO LA PRÁCTICA TOTALIDAD DE LO MISMA CON TEMAS QUE EN ABSOLUTO TIENEN NADA QUE VER CON LA VIDA LOCAL DE LA LOCALIDAD A CUYA TITULARIDAD CREEMOS LE CORRESPONDE, DE FACTO LO ESTÁN CONSIGUIENDO IMPUNEMENTE.

1) El inoportuno proceso gripal que he padecido durante estos días, unido al de las escasas ganas de tener que salir a replicar vejaciones y descalificaciones gratuitas que me han sido adjudicadas por un sólo individuo dañando una vez más los más íntimos sentimientos, situación ésta que me me obliga a tomar la desagradable determinación de tener que salir a defenderme contra semejantes osadías desvergonzadas, tanto más desagradables por cuanto jamás tuve que hacerlo a lo largo de toda una vida profesional y social de más de cincuenta años de existencia llevada a cabo con la dignidad profesional y social requeridas, cuyo reconocimiento ha sido igualmente otorgado y avalado oficialmente por los Organismos Públicos y Entidades Sociales pertinentes que así lo acreditan con actos y documentos previstos en la Ley, sobrado es decir que en este caso me liberan de más explicaciones. El hecho de que en mi propio pueblo de escasos 300 habitantes, haya uno sólo, no ya que lo niegue, cuestión que podría traerme al pairo, sino que asocie tales méritos a costa de haberme prostituido poniendo el culo a contribución para conseguirlo, y para más inri, dejándolo escrito en una página publica como la presente, desde ahora mismo le digo que, desde la Constitución Española, hasta el Código Penal y la Ley de Enjuiciamiento Criminal en vigor, contienen las disposiciones judiciales necesarias en vigor para defender de calumnias a los ciudadanos que sufren estos atropellos.

Totalmente de acuerdo, Fermín. ¿Quienes son estos tios que nos hablan de sus tatatarabuelos y sus historias? Yo quiero que me cuenten cosas de mi pueblo y para mi los mejores son Adrián y Fermín. Hasta pronto. Gonzalo.

¿Tú quieres que te cuenten?, ¿Y tú qué nos cuentas? Supongo que también podrías contar algo de tu pueblo, o de lo que te apetezca, que aquí creo que no hay normas que obliguen a escribir lo que le guste leer a Gonzalo o al señor Fermín. Ve alguna vez a "tu pueblo", que te conozcan y que te cuenten los paisanos directamente sus historias, si es verdad que quieres saber. ¿O es que ha existido Poveda solamente desde que existe este foro y ahora nos damos cuenta de que tenemos pueblo? Y vosotros, catedrático el uno y abogado el otro, los de carrera, de los que en alguna ocasión algún paisano que otro se ha sentido orgulloso, ¿Dónde habéis vivido la vida?, para ser tan insociable, prepotentes y necios. En Poveda y los povedanos, solemos tratar a los forasteros por lo menos con cortesía, y si no la merecieran, con educación.
Independientemente de donde sean estos señores, están hablando conmigo y no tenéis la obligación de leerlo, cuando sea en tu casa decides quien entra en ella y en un momento dado el tema de conversación, esto, es un foro publico y las normas y condiciones las deciden los propietarios del mismo, vosotros, el uno y el otro, oír, ver y callar.

2) Para tu tranquilidad, y sobre todo para tu desagradecida satisfacción, sabes muy bien que el que esto escribe te ha estimado muy por encima de lo que, a la recíproca, tú no has querido o no has sabido corresponder. Y sabes también que tu interlocutor ha estado dispuesto a colaborar en todo lo que pudiera resultar positivo para nuestro pueblo, precisamente iniciado por tí, de forma absolutamente desinteresada en pro de todos los povedanos sin distinción, y que, en base a ello, me faltó tiempo para corresponder a tu llamada desplazándome desde donde sabes para confirmarlo. Te diré más: me faltan aún no pocas cuestiones que relatar, más de las que imaginas, y por supuesto, relacionadas todas con ese pueblo tan mío como tuyo llamado Poveda de las Cintas, cuyo nombre he llevado con orgullo por doquiera donde he pasado, y la situación lo ha requerido. Hago aquí un inciso para recordar a ese otro povedano inteligente, digno de admiración y afecto llamado Lupicinio, que sabe no poco de las andanzas vivencias compartidas conmigo, tanto en Asturias como en Vascongadas, y no precisamente compartiendo turismo, sino algo mucho más duro para llegar a dónde hemos llegado.

Pero como yo no quiero ser, ni por lo más remoto, un indeseable colaborador del secuestro de esta página, vamos a ir al grano contestando a esa pregunta que yo he dejado escrita en distintas ocasiones y que aún puede leerse, con motivo de los desagradables incidentes ocurridos desde el principio de los incidentes en el mes de octubre último hasta hoy. El comienzo de los mismos, a todas luces derivan de un tema casi baladí, cual es el de que, cierto día del pasado mes de octubre coincidente con el 14 de ese mes, aparece en esta página un mensaje firmado por quien dijo llamarse Antonio García-Galán y Pérez, (perdón, Don Antonio) absolutamente desconocido por estos lares, solicitando se le informara si alguien de los que residen en este pueblo podía dar alguna razón o noticia relacionada con la existencia y andanzas de su abuelo, llamado JOSÉ CARABIAS DE SANTANA, natural de estas tierras y afincado últimamente en las mismas, el cual fue médico del General Espartero, y últimamente domiciliado en Arenas de San Pedro (Ávila), después de haber ejercido su profesión en Burgos. En respuesta a semejante petición, tal y como en este Foro hemos venido actuando, de inmediato se le contesta con lo que buenamente sabíamos. En este particular caso se da la coincidencia que fui yo el primero en hacerlo mediante mensaje de respuesta de fecha 14 de octubre y hora de las 23,44, es decir, tan sólo dos horas después de haber tenido entrada en esta página el del Sr. García-Galán, cuyo texto es del siguiente tenor:

"Me refiero al tema relacionado con el apellido Carabias: Por si le sirve de algo, en el pueblo de Valdecarros, (Salamanca), existía allá por los años cincuenta, un equipo de pelotaris formado por un trío famoso en toda la comarca, cuya filiación se correspondía con la de las siguientes personas: Isidoro CARABIAS, Jaime Nieto y Melquiades Elices". Este mensaje-respuesta se emitió, como antes se ha dicho, el 14 de octubre a las 21,48 del mismo día, circunstancia que pone de manifiesto la premura con que fue atendido aportando todo lo que podíamos aportar y con la generosidad que puede apreciarse. Por supuesto, ésta fue la primera respuesta que recibió en su ordenador el solitante Sr. García-Galán y Pérez. Como anécdota curiosa, un mes después, este mismo señor, en virtud de los acontecimientos posteriores dejó escrito que mi personas debería pasar a forma parte de un equipo de payasos. Ironías del destino. Tal trío de pelotaris se los sabían de memoria todos los povedanos de la época, circunstancia que nos lleva a pensar el por qué el tal Isidoro Carabias no se encuentra también emparentado con la galería de ilustres personalidades que se han venido citando por los progenitores de las mismas?.

Este largo prólogo vale la pena tomarlo en consideración por cuanto los orígenes del contencioso que nos ocupa cuyos orígenes son precisamente los que se acaban de indicar. Por consiguiente, por lo que se refiere a su evolución posterior, tras la experimentada en su desarrollo, sin duda desagradables dadas las circunstancias concurrentes pródigas en descalificaciones, improperios y otras "lindezas" insultantes absolutamente gratuitas en las que aparecen involucradas, por referencia indirecta a las mismas, hasta altas personalidades, cuya valoración adecuada indudablemente podrían haber dado lugar a consecuencias nada agradables.

Más volviendo nuevamente al principio de los hechos, es decir, al origen de todo lo sucedido, no se concibe que el susodicho nieto de un señor que ha desempeñado en su vida la profesión de médico, y al parecer de cierto relieve, desconozca dicho nieto o biznieto, es decir, el señor García-Galán y Pérez, persona que se nos antoja suficientemente preparada, dónde y cuándo falleció el Excmo. Sr. Carabias, y asimismo, cuanto se relaciona con su vida y milagros, salvo los datos antedichos, (por cierto, repetidos después hasta mas de setenta veces en esta misma página como pasquín de enganche para completar la "coña" de que hemos sido objeto), y siga aún ignorando todo lo que hay que saber en relación con su trayectoria, su último paradero, la fecha y el lugar de su fallecimiento, etc. etc.; en suma, que yo, inocentemente pienso que el Sr. García-Galán y Pérez no tenía necesidad alguna de recurrir preguntando lo que, con toda probabilidad le es sobradamente conocido, este detalle, por obvias razones, dio comienzo a mis sospechas a que tal desconocimiento no existía, y que, para la información que necesitaba, le sobraban a él medios y facultades para obtenerla sin tener que recurrir a tan inocentes y obsoletas aldeas rurales de la comarca. En suma, que aquello me sonaba a falta de seriedad y a habernos hecho objeto de "coña", dicho sea con todos los respetos. Por tanto, de ahí, también, el motivo de la adopción personal por mi parte a partir de entonces, de una crítica quizá agria y a tono con lo expuesto, que es la propia de quien se siente engañado en virtud de las deducciones, quizá equivocadas pero entonces plenamente convencido de que no, seguida en los acontecimiento posteriores.

Falta aún bastante "tela" que añadir a esta novela por entregas, vista desde una perspectiva muy distinta a la que tienen los protagonistas del acontecimiento, la cual lleva connotaciones interesantes en los hechos como trataremos de demostrar. Por ello, y para no cansar al personal, lo dejamos para otro día.

Saludos a la "povedanía" en la nueva etapa iniciada.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Primero y antes de nada vaya por delante mi enhorabuena, esto si es un mensaje: inteligente, conciso y ameno, que leo con agrado y contesto de buen gusto. Ya veo que si quieres puedes.
No obstante, tal y como era de suponer tengo que hacer algunas rectificaciones que a mi entender no se ajustan a la realidad.
El primer desacierto que aprecio en tu escrito es usar el pretérito perfecto al hablar de estimas cuando es evidente que es presente, ¿qué quieres?, es así de caprichosa la naturaleza humana ... (ver texto completo)