POVEDA DE LAS CINTAS: Con independencia del tema de las ya muy próximas fiestas...

Con independencia del tema de las ya muy próximas fiestas cuyo contenido seguimos ignorando, existen otros en nuestro pueblo que no cabe desdeñar, como por ejemplo lo es, al menos para mí, el referido al de qué destino se va a dar al solar dejado al descubierto por el traslado del viejo cementerio hoy convertido en erial. Para los que, como yo, siendo niño lo visité en multitud de ocasiones por obligación de ritual derivada de haber sido monaguillo, y tal circunstancia daba lugar a que, en cada fallecimiento acudía a él en unión del Sacristán (entonces Felipe) y del Cura Párroco de turno (Don Román), haciendo coro con ellos en los cánticos en latín, de los que, aún recuerdo el "Líberame Dómine", el "Qui Lazarum", y otros, amén de la también misión que igualmente tenía encomendada como portador del calderillo del agua bendita, adminículo indispensable en tales menesteres llevados a efecto conjuntamente por el trío sacro antedicho, cuya actuación comportaba, con carácter previo respecto de los dolientes del difunto, el correspondiente óbolo en metálico percibido al inicio de cada actuación. Obviamente todo ello producía en mí cierta sensación trascendente de hallarme en lugar sagrado de la que aún no me he podido liberar.

De ahí que, pese a los muchos años transcurridos desde entonces, me importe sobremanera el fin que se dé a dicho solar, y así, entre las opiniones que han surgido en la página municipal respecto del destino que debe darse al mismo, dada la particular singularidad que tal solar ha mantenido durante más de un siglo, coincido con la ya expueta por algún vecino en la referida página, cual es la de que el destino más apropiado sea el de que en él se erija el Tanatorio Municipal, última estancia sagrada para el inicio de ese largo viaje al otro mundo.

Cordiales Saludos a todos/as.

Según acabo de leer en la página del Ayuntamiento, al parecer ya se estaba construyendo el Tanatorio en el lugar de las aantiguas Escuelas en la fecha de ocho de abril último. Aunque para mí resulte una decepción, seguramente quienes han tenido la facultad de decidirlo sabrán mejor que nadie las razones para ello. Disculpen.