¡SE LLAMABA NATALIO!.
Hoy es un día triste para mí y para todos los que le conocíamos y le tratábamos. Por ello, antes de dar respuesta a las distintas cuestiones que aquí se formulan y me afectan, quiero hacer llegar a la esposa de NATALIO GONZÁLEZ SÁNCHEZ (q. e. p. d.) y a todos sus hermanos, mi más sentido pésame ante la irreparable pérdida de su persona. De haber tenido conocimiento del deceso, obviamente me hubiera desplazado a acompañarle en su último y definitivo viaje sin regreso para rendir el homenaje a la amistad que me merecía y al aprecio que mutuamente compartíamos.
Si en nuestro pueblo había alguien que podría representar la integridad moral, la seriedad en el trabajo, la inteligencia en el que él desarrollaba como propio, amante como el que más de lo bien hecho, y bravío en el mejor de los sentidos como en verdad lo son y han sido todos los miembros de la familia de los "justinos", tanto los que ya se fueron como los que aún perviven. Era y es gente que honraba y honra a su pueblo.
La última vez que me desplacé a Poveda, en agosto de este mismo año, yo me dirigí expresamente hasta tu domicilio al saber que se encontraba enfermo. Como siempre, me recibió con esa alegría debordada que le daba caráacter a pesar de su enfermedad. Nadie esperábamos que se fuera tan pronto. Descansa en paz Natalio. Antes de dar respuesta a alusiones directas o indirectas que sobre mi persona se formulan en esta página, me ha parecido más oportuno rendir este modesto homenaje a quien lo merecía.
Repito: Mi más sentido pésame a esa esposa y a esa familia.
Hoy es un día triste para mí y para todos los que le conocíamos y le tratábamos. Por ello, antes de dar respuesta a las distintas cuestiones que aquí se formulan y me afectan, quiero hacer llegar a la esposa de NATALIO GONZÁLEZ SÁNCHEZ (q. e. p. d.) y a todos sus hermanos, mi más sentido pésame ante la irreparable pérdida de su persona. De haber tenido conocimiento del deceso, obviamente me hubiera desplazado a acompañarle en su último y definitivo viaje sin regreso para rendir el homenaje a la amistad que me merecía y al aprecio que mutuamente compartíamos.
Si en nuestro pueblo había alguien que podría representar la integridad moral, la seriedad en el trabajo, la inteligencia en el que él desarrollaba como propio, amante como el que más de lo bien hecho, y bravío en el mejor de los sentidos como en verdad lo son y han sido todos los miembros de la familia de los "justinos", tanto los que ya se fueron como los que aún perviven. Era y es gente que honraba y honra a su pueblo.
La última vez que me desplacé a Poveda, en agosto de este mismo año, yo me dirigí expresamente hasta tu domicilio al saber que se encontraba enfermo. Como siempre, me recibió con esa alegría debordada que le daba caráacter a pesar de su enfermedad. Nadie esperábamos que se fuera tan pronto. Descansa en paz Natalio. Antes de dar respuesta a alusiones directas o indirectas que sobre mi persona se formulan en esta página, me ha parecido más oportuno rendir este modesto homenaje a quien lo merecía.
Repito: Mi más sentido pésame a esa esposa y a esa familia.