En días pasados hice un viaje a Bilbao y el viaje de vuelta lo hice en tren. Al llegar a la estación ví que había mucha gente joven en el andén. Pense que irían de excursion pero al subir al tren, enseguida me di cuenta que de excursion nada. Era domingo por la tarde y eran jovenes que trabajaban en Madrid Se contaban los problemas que tenían, vivIan en pisos compartidos y debían pagar un pastón por una habitación. ¡Qué lejos quedan los años 60 cuando nos íbamos unos a Cataluña y otros al Pais Vasco. Yo estuve bastantes años en ambos sitios, teniendo que aguantar a los nativos de ambas comunidades que se creían que alli estaba la tierra prometida, pero murio el tirano panzuche y se nos cayo la venda que teniamos en los ojos y nos enteramos que la industria que había, llámese metalúrgica naval y textil en Cataluña habían estado siempre subvencinadas por el estado. Se acabaron las subvenciones y se acabó la industria, así que hemos quedado todos iguales: pájaros y pardales, como se decia hay en el pueblo. Y ahora qué dirán aquellos imbéciles de nativos que ahora seran sus padres y abuelos, los que nos llamaban maquetos y charnegos. Un saludo y feliz año!