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Quién es el autor de tan bonito poema?
Me "encanta" releer, una, otra y otra vez, el "poema" cargado de piropos y bellas expresiones, el cual, según el índice que aparece hoy en esta página, es la respuesta al de fecha 06-09-2015, hora de las 20,36, cuya autoría me congratulo en proclamar como propia. Como parece que, por los indicios, la cosa tiene "tela" para rato, visto lo visto, me encantará acudir a una 2ª parte, a una 3ª y a cuantas hagan falta sobre el mismo tema con la ayuda de mis más entrañables amigos, ambos vecinos del mismo pueblo: el Macario y el Olegario.
SOBRE LA QUE FUERA MI CASA.
Si tengo la suerte de que este breve comentario aparezca acompañando a la efigie de la que fue la misma y en la cual viví durante los placenteros años de mi infancia, de mi adolescencia y de mi juventud, tan agradable casualidad constituye un motivo más para agradecer al autor de la fotografía y a Pueblos de España, poder recordar tan feliz coincidencia. Como ampliación de este comentario, señalaré que la pared que aparece en la misma, construída toda ella en ladrillo macizo tipo "cara-vista", lo cual aprovecho para decir lo siguiente: como todos los povedanos recordarán, habida cuenta que con la pared de enfrente de otra vivienda propiedad de Antonio Pescador, formaban ambas la calleja donde se encerraban a los toros o vacas de lidia brava que en las fiestas de octubre servían para dar juego a la fiesta taurina que después se lidiaban en la plaza mayor, contigua a la fachada que aparece encalada. Desde una de las ventanas que se aprecian abiertas a dicha calleja, naturalmente protegida con rejas, podíamos convivir "casi", con estos fieros animales a un par de metros, no más, de los mismos. Este improvisado toril, con el entramado de madera y puerta correspondiente construída para cada ocasión formando el cierre de seguridad, durante muchos cumplió el cometido taurino antedicho. ¡Qué tiempos...!. En el día de la Purísima, 8 de diciembre, ésta es la pura verdad!
Saludos festivos en fecha tan señalada.
Si tengo la suerte de que este breve comentario aparezca acompañando a la efigie de la que fue la misma y en la cual viví durante los placenteros años de mi infancia, de mi adolescencia y de mi juventud, tan agradable casualidad constituye un motivo más para agradecer al autor de la fotografía y a Pueblos de España, poder recordar tan feliz coincidencia. Como ampliación de este comentario, señalaré que la pared que aparece en la misma, construída toda ella en ladrillo macizo tipo "cara-vista", lo cual aprovecho para decir lo siguiente: como todos los povedanos recordarán, habida cuenta que con la pared de enfrente de otra vivienda propiedad de Antonio Pescador, formaban ambas la calleja donde se encerraban a los toros o vacas de lidia brava que en las fiestas de octubre servían para dar juego a la fiesta taurina que después se lidiaban en la plaza mayor, contigua a la fachada que aparece encalada. Desde una de las ventanas que se aprecian abiertas a dicha calleja, naturalmente protegida con rejas, podíamos convivir "casi", con estos fieros animales a un par de metros, no más, de los mismos. Este improvisado toril, con el entramado de madera y puerta correspondiente construída para cada ocasión formando el cierre de seguridad, durante muchos cumplió el cometido taurino antedicho. ¡Qué tiempos...!. En el día de la Purísima, 8 de diciembre, ésta es la pura verdad!
Saludos festivos en fecha tan señalada.