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POR LA PARTE QUE NOS TOCA.
Sacarle jugo y juego a lo escaso y raquítico del pernil que nos que nos queda y que nos sirve de apoyo, obviamente en sentido figurado, difícilmente podemos hacer honor al título que ostenta este apartado ("EFE, tú si que...") dadas las circunstancias de encontrarse poco menos con el hecho de que está raído y de él sólo queda, casi, el hueso, con lo que, habrá que intentarlo de nuevo toda vez que, en materia de imaginación y cubrir las mínimas necesidades literarias que susciten algún interés, visto el panorama, parece que el susodicho pernil, como metáfora, lo hemos dejado ya tan estrujado que cualquier intento en aras de sacarle algo de jugo parece esfuerzo vano.
No obstante y pese a todo, quizá si intentáramos meternos con el panorama que presenta la política del archiconocido cuatripartito de rabiosa actualidad configurado por los señores Rajoy, Sánchez, Rivera e Iglesias, y su posible repercusión como presuntos mandatarios del país y las posibles consecuencias de la misma en la tranquila sociedad de nuestro "pueblín" según el decir de algunos, y particularmente el hacer de cualesquiera de los citados, podría resultar tema de alto voltaje, suficiente e interesante, en virtud de la posible consideración en los pueblos de la comarca, partiendo de la actual situación socio-económica de cada uno, el número de jubilados que lo integran y las posibilidades de alcanzar en ellos una vida mejor.
Lo que más preocupa en estos momentos, dicho lo que precede, es la situación de las pensiones y el mantenimiento en asistencia social que las mismas comportan, así como la cuantía dineraria de las mismas que permita un mínimo de dignidad social para la vivencia de los afectados, único tema que nos interesa y que, desgraciadamente, parece ser que es igualmente el único que ha quedado como esperanza para que los pobladores de estos pequeños núcleos de población se mantengan como tales ante el riesgo de su posible desaparición. Resultaría la mar de interesante conocer la cuantía de las pensiones de cientos de personajes que pueblan las grandes urbes cuya formación y esfuerzo para llegar a ellas permitiera valorar la comparación sobre la legitimidad para alcanzarlas en virtud del esfuerzo, inteligencia, dedicación y formación y demás cualidades para equipararlas con las cuantías de las mismas. Como todos sabemos o hemos leído o escuchado en los medios de comunicación, el sistema de pensiones, dado el sesgo que ha tomado últimamente, está corriendo un riego no pequeño en su mantenimiento.
Saludos a la povedanía.
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Sacarle jugo y juego a lo escaso y raquítico del pernil que nos que nos queda y que nos sirve de apoyo, obviamente en sentido figurado, difícilmente podemos hacer honor al título que ostenta este apartado ("EFE, tú si que...") dadas las circunstancias de encontrarse poco menos con el hecho de que está raído y de él sólo queda, casi, el hueso, con lo que, habrá que intentarlo de nuevo toda vez que, en materia de imaginación y cubrir las mínimas necesidades literarias que susciten algún interés, visto el panorama, parece que el susodicho pernil, como metáfora, lo hemos dejado ya tan estrujado que cualquier intento en aras de sacarle algo de jugo parece esfuerzo vano.
No obstante y pese a todo, quizá si intentáramos meternos con el panorama que presenta la política del archiconocido cuatripartito de rabiosa actualidad configurado por los señores Rajoy, Sánchez, Rivera e Iglesias, y su posible repercusión como presuntos mandatarios del país y las posibles consecuencias de la misma en la tranquila sociedad de nuestro "pueblín" según el decir de algunos, y particularmente el hacer de cualesquiera de los citados, podría resultar tema de alto voltaje, suficiente e interesante, en virtud de la posible consideración en los pueblos de la comarca, partiendo de la actual situación socio-económica de cada uno, el número de jubilados que lo integran y las posibilidades de alcanzar en ellos una vida mejor.
Lo que más preocupa en estos momentos, dicho lo que precede, es la situación de las pensiones y el mantenimiento en asistencia social que las mismas comportan, así como la cuantía dineraria de las mismas que permita un mínimo de dignidad social para la vivencia de los afectados, único tema que nos interesa y que, desgraciadamente, parece ser que es igualmente el único que ha quedado como esperanza para que los pobladores de estos pequeños núcleos de población se mantengan como tales ante el riesgo de su posible desaparición. Resultaría la mar de interesante conocer la cuantía de las pensiones de cientos de personajes que pueblan las grandes urbes cuya formación y esfuerzo para llegar a ellas permitiera valorar la comparación sobre la legitimidad para alcanzarlas en virtud del esfuerzo, inteligencia, dedicación y formación y demás cualidades para equipararlas con las cuantías de las mismas. Como todos sabemos o hemos leído o escuchado en los medios de comunicación, el sistema de pensiones, dado el sesgo que ha tomado últimamente, está corriendo un riego no pequeño en su mantenimiento.
Saludos a la povedanía.
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