POVEDA DE LAS CINTAS: ¡Una más y van...!. Me refiero al triste panorama que...

¡Una más y van...!. Me refiero al triste panorama que presenta esta vista del no bien llamado "río" Poveda que sólo llega a "regato" cuando llueve por encima de los veinte litros por metro cuadrado. La amplitud de los "ojos" del puente dice a las claras lo que previeron en su día los constructores del mismo pues el espacio dedicado a proteger la carretera de avenidas acuíferas, sin duda les sobraría para encauzar hasta las aguas del Duero. La raquítica hierba, todavía verde, que cubre el lecho el arroyo nos indica el tiempo que hace que desconoce humedad, lo que, de acuerdo con el aspecto que presenta los chopos de unos metros más abajo, que padecen del mismo mal que la hierba. No obstante, hay que decir también que no siempre fue así, y quela causa de todo ellos proviene de la explotación de los numerosos "sondeos" para riego de la remolacha, los cuales han bajado a buscar agua hasta los cien metros de profundidad, lo que, si a ello se une la disminución de la pluviosidad hasta límites antes desconocidos, se explica lo de la hierba, los chopos resecos de ahora, y la anchura de los "ojos" del puente, antes.