¡CAMBIEMOS EL TERCIO POR UN DÍA!.
¿Qué fue de aquella hermosa copa,
del histórico árbol de las navajas?;
¿por qué, aquí, nadie se moja,
y por qué, tampoco, nadie se raja?.
De cosecha harto esplendorosa
pletórica de frutos a reventar,
¡qué pena la fruta de un melonar,
que aquí sólo da p'a chirigotas!.
Por consiguiente, y si no te mojas,
huye, pon pies en polvorosa,
y no lo pierdas con las prisas
Que aún nos faltan dos Misas.
¡Reflexionando yo de esta guisa
mientras iba a comprar el pan...;
¿por qué hemos de reflexionar,
sobre las vilezas que nos adjudican?.
¿Tan cruel es la cosa escrita,
que no le cabe mejor destino?;
¿no serán más bien desatinos,
propios de petulancia maldita?
¡Salud y suerte a todos los povedanos!.
¿Qué fue de aquella hermosa copa,
del histórico árbol de las navajas?;
¿por qué, aquí, nadie se moja,
y por qué, tampoco, nadie se raja?.
De cosecha harto esplendorosa
pletórica de frutos a reventar,
¡qué pena la fruta de un melonar,
que aquí sólo da p'a chirigotas!.
Por consiguiente, y si no te mojas,
huye, pon pies en polvorosa,
y no lo pierdas con las prisas
Que aún nos faltan dos Misas.
¡Reflexionando yo de esta guisa
mientras iba a comprar el pan...;
¿por qué hemos de reflexionar,
sobre las vilezas que nos adjudican?.
¿Tan cruel es la cosa escrita,
que no le cabe mejor destino?;
¿no serán más bien desatinos,
propios de petulancia maldita?
¡Salud y suerte a todos los povedanos!.