CONTINÚA EL CAÑO VIEJO.- Porque goza de merecida historia, nuestro viejo Caño querido, testigo mudo que en su nido, como oyente y confidente, de las más célebres parodias, si hablara su memoria, con voz clara y sin malicia, a los que para sí acarician, fantasías ilusorias, siendo éstas sin pena ni gloria, sin duda les aconsejaría, porque así más les valdría, cambiar la trayectoria, repetir convocatoria y olvidar las bulerías.