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¡EL BENDITO RECLAMO DE LA NAVIDAD.!
Cada año, la tradición y el calendario se encargan de recordarnos la llegada de esta efemérides tan felizmente aceptada, recordada y adoptada por todo el Mundo Cristiano. Y es tan distinguida y celebrada a la vez como la más deseada que cada 24 de diciembre se renueva para darnos la oportunidad de desearnos mutuamente lo mejor de nuestros deseos, y la ocasión de reunirnos en familia, incluso con amigos y conocidos como fiesta propia de todos.
Esta fue la gran fuerza del acontecimiento más grande de todos los tiempos cual fue la llegada del nacimiento del Niño Dios en en Belén, en un habitáculo tan pobre, tan triste y tan inhóspito como fue el tantas veces nombrado y recordado Portal de Belén compartido para la ocasión hasta con animales, pero con la excepción fundamental mil veces más entrañable, trascendental y solemne como lo fue la de la Virgen María y su esposo San José. ¡EL niño era, nada menos, que JESÚS DE NAZARET!.
Lo que sucedió aquella noche hace 2016 años, en que los acontecimientos posteriores le han asignado como fecha trascendental y base para todo el Universo, cual es la de 24 de diciembre del año Cero, sin duda es el acontecimiento histórico más trascendental de todos los tiempos en el mundo que nos ha tocado vivir. Y también en el de Poveda de las Cintas, pues por lo que a mí se refiere, en este pequeño pero entrañable pueblo víeron mis ojos las primeras luces de mi vida, y por ello, orgullosamente le designo como tal, es decir, como "mi" pueblo.
Por todo ello y porque así lo deseo, a todos los povedanos, y a los que no lo son también por afinidad, Feliz Navidad. Y suerte para 2017. Con todo mi afecto.
Cada año, la tradición y el calendario se encargan de recordarnos la llegada de esta efemérides tan felizmente aceptada, recordada y adoptada por todo el Mundo Cristiano. Y es tan distinguida y celebrada a la vez como la más deseada que cada 24 de diciembre se renueva para darnos la oportunidad de desearnos mutuamente lo mejor de nuestros deseos, y la ocasión de reunirnos en familia, incluso con amigos y conocidos como fiesta propia de todos.
Esta fue la gran fuerza del acontecimiento más grande de todos los tiempos cual fue la llegada del nacimiento del Niño Dios en en Belén, en un habitáculo tan pobre, tan triste y tan inhóspito como fue el tantas veces nombrado y recordado Portal de Belén compartido para la ocasión hasta con animales, pero con la excepción fundamental mil veces más entrañable, trascendental y solemne como lo fue la de la Virgen María y su esposo San José. ¡EL niño era, nada menos, que JESÚS DE NAZARET!.
Lo que sucedió aquella noche hace 2016 años, en que los acontecimientos posteriores le han asignado como fecha trascendental y base para todo el Universo, cual es la de 24 de diciembre del año Cero, sin duda es el acontecimiento histórico más trascendental de todos los tiempos en el mundo que nos ha tocado vivir. Y también en el de Poveda de las Cintas, pues por lo que a mí se refiere, en este pequeño pero entrañable pueblo víeron mis ojos las primeras luces de mi vida, y por ello, orgullosamente le designo como tal, es decir, como "mi" pueblo.
Por todo ello y porque así lo deseo, a todos los povedanos, y a los que no lo son también por afinidad, Feliz Navidad. Y suerte para 2017. Con todo mi afecto.