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LA PALABRA MÁGICA: "VELAY"
En un pueblo de una provincia de Zamora de cuyos nombre prefiero no acordarme, aunque podríamos decir que pertenece a la zona que denominan "La Guareña", me llamó curiosamenete la atención una palabra usada frecuentemente en el vocabulario local como respuesta, de tal forma que, sin responder a la pregunta que se formulaba, el preguntado contestaba sustituyendo la respuesta con la la referida frase escueta "VELAY", como toda respuesta. Y así, pude oír algunas tan peregrinas como las siguientes:
-- " ¿Por qué no te has casado todavía?: Repuesta: VELAY".
-- " ¿Por qué has vendido la vaca si daba tanta leche?. Repuesta: "VELAY".
-- " ¿Por qué has comprado una burra si ahora tienes tractor?: Repuesta: "VELAY".
-- " ¿Por qué trabajas tanto si este año te va a dar igual?: Respuesta: "VELAY"
-- " ¿Por qué rondas tanto a tu vecina si te va a dar calabazas una vez más: "VELAY".
-- " ¿Por qué cuando hablas lo haces casi a voces, si no eres sordo?: Respuesta: "Ps", "VELAY".
-- Y así, hasta el infinito.
Aún cuando ante semejantes respuestas, generalmente el que preguntaba comprendía que no querían contestarle o no le iban a aclarar nada, éste desistía y cortaba, dando fin a la conversación de forma tan escueta. Yo llegué a la conclusión, más o menos, de que ese "velay" era la contracción verbal del equivalente "pues ya lo ves ahí", que no dicho nada pero ya lo ha dicho todo, es decir, algo así como: "SI YA LO VES, PARA QUÉ PREGUNTAS?.
¡Saludos nocturnos para divertirse ó para lo que quieran!.
En un pueblo de una provincia de Zamora de cuyos nombre prefiero no acordarme, aunque podríamos decir que pertenece a la zona que denominan "La Guareña", me llamó curiosamenete la atención una palabra usada frecuentemente en el vocabulario local como respuesta, de tal forma que, sin responder a la pregunta que se formulaba, el preguntado contestaba sustituyendo la respuesta con la la referida frase escueta "VELAY", como toda respuesta. Y así, pude oír algunas tan peregrinas como las siguientes:
-- " ¿Por qué no te has casado todavía?: Repuesta: VELAY".
-- " ¿Por qué has vendido la vaca si daba tanta leche?. Repuesta: "VELAY".
-- " ¿Por qué has comprado una burra si ahora tienes tractor?: Repuesta: "VELAY".
-- " ¿Por qué trabajas tanto si este año te va a dar igual?: Respuesta: "VELAY"
-- " ¿Por qué rondas tanto a tu vecina si te va a dar calabazas una vez más: "VELAY".
-- " ¿Por qué cuando hablas lo haces casi a voces, si no eres sordo?: Respuesta: "Ps", "VELAY".
-- Y así, hasta el infinito.
Aún cuando ante semejantes respuestas, generalmente el que preguntaba comprendía que no querían contestarle o no le iban a aclarar nada, éste desistía y cortaba, dando fin a la conversación de forma tan escueta. Yo llegué a la conclusión, más o menos, de que ese "velay" era la contracción verbal del equivalente "pues ya lo ves ahí", que no dicho nada pero ya lo ha dicho todo, es decir, algo así como: "SI YA LO VES, PARA QUÉ PREGUNTAS?.
¡Saludos nocturnos para divertirse ó para lo que quieran!.