A la expresión de Casa de la Sra. Amparo, rincón agradable entre otras particularidades para utilizarlo como "solana" en el invierno, habría que añadir que también lo fue del señor Mariano Mayo, esposo de la misma, en unión de los hijos de ambos.
Esa casa perteneció a Federico Bermejo y a Marina Mayo mis abuelos.