Desde un lugar de la Mancha de cuyo nombre si quiero acordarme en este domingo de Ramos de 25 de marzo de 2018.
Estimado D. Antonio García-Galán y Pérez:
Perdóneme el "tuteo", pero me sale del alma aplaudir su valentía al señalar y denunciar en su última intervención que, una de las causas fundamentales de la casi actual parálisis de este inconmensurable Foro, antes tan prolífico y hasta divertido e instructivo, sea hoy más bien fruto sordo y mudo de estúpida sordera y maldad continuada que deriva de iniciativas que en él se han venido prodigando a regodeo y despecho de determinados personajes que aquí todos conocen, mediante intervenciones fundamentalmente dirigidas a intervinientes sobradamente conocidos para hacerlas objeto de mofa, befa, ludibrio y cachondeo. Hasta el Macario y el Olegario las leyeron y cantaron en su día.
Con semejantes mañas consiguieron, además, prestigios propios y desprestigios ajenos, atributos todos que, entretanto, parece que hoy disfrutan y les permite crecerse en fatuas vanidades con las que han creído lucirse. Y así espantaron a la clientela, y a la vez, consiguieron resultados que, como podrá comprobarse a través de "los me gusta", el libidinoso aplauso de sus correligionarios. A las pruebas me remito con enhorabuena incluida.
Buenas noches, amigos.
Estimado D. Antonio García-Galán y Pérez:
Perdóneme el "tuteo", pero me sale del alma aplaudir su valentía al señalar y denunciar en su última intervención que, una de las causas fundamentales de la casi actual parálisis de este inconmensurable Foro, antes tan prolífico y hasta divertido e instructivo, sea hoy más bien fruto sordo y mudo de estúpida sordera y maldad continuada que deriva de iniciativas que en él se han venido prodigando a regodeo y despecho de determinados personajes que aquí todos conocen, mediante intervenciones fundamentalmente dirigidas a intervinientes sobradamente conocidos para hacerlas objeto de mofa, befa, ludibrio y cachondeo. Hasta el Macario y el Olegario las leyeron y cantaron en su día.
Con semejantes mañas consiguieron, además, prestigios propios y desprestigios ajenos, atributos todos que, entretanto, parece que hoy disfrutan y les permite crecerse en fatuas vanidades con las que han creído lucirse. Y así espantaron a la clientela, y a la vez, consiguieron resultados que, como podrá comprobarse a través de "los me gusta", el libidinoso aplauso de sus correligionarios. A las pruebas me remito con enhorabuena incluida.
Buenas noches, amigos.