¡UN ILUSTRE PERSONAJE DEL PERIODISMO DEJÓ ESCRITO, CON EL TÍTULO DE "UN FACHA DE SIETE AÑOS" LO SIGUIENTE..:!
"Cada cual tiene lo que, en fin, etcétera, etcétera. Ya saben. Y lo voy a justificar, miren por donde, con una bonita anécdota. Una de tantas".
"Verán. Un niño de siete años, sobrino de un amigo mío, observando hace poco que varios de sus amigos llevaban camisetas de manga corta con banderas de varios países, la norteamericana y la de Brasil entre ellas -algo que, por lo visto está de moda- le pidió al tío de regalo una camiseta con la bandera española "Van a flipar mis amigos, tito, dijo el infeliz del crío".
"Según cuenta mi amigo, el sobrinete bajó al parque como una flecha, orgulloso de su prenda, con la ilusión que en esas cosas sólo puede poner una criatura. A los diez minutos subió descompuesto y avergonzado, a cambiarse de ropa. El tío fue a verlo en su habitación, y allí estaba el chiquillo, al filo de las lágrimas y con la camiseta arrugada en un rincón. "Me han dicho que si soy facha o qué" fue el comentario. ¡Siete años, señoras y caballeros!. La criatura. Y no en el País Vasco, ni en Cataluña, ni en Galicia. ¡En la Manga del Mar Menor! provincia de Murcia.
Al fin y al cabo sólo existe desde hace dos siglos y medio. Podríamos encargarle una bandera nueva, más actual, a Mariscal, a Alberto Corazón, a Victorio o a Lucchino. O a todos juntos. Pero que iba a dar igual. Tendríamos las mismas aunque pusiéramos una de color de rosa con un mechero Bic, un arpa y la niña de los Simpson en el centro; y en las carreteras, el borreguito de Norit en vez del toro de Osborne.
" ¡El problema no es la bandera, ni el toro, sino la "....". que nos parió!".
" ¡A todos nosotros!".
" ¡A los ciudadanos de este país de mierda!".
Muy fuerte todo ello, pero, quizá harto significativo.
"Cada cual tiene lo que, en fin, etcétera, etcétera. Ya saben. Y lo voy a justificar, miren por donde, con una bonita anécdota. Una de tantas".
"Verán. Un niño de siete años, sobrino de un amigo mío, observando hace poco que varios de sus amigos llevaban camisetas de manga corta con banderas de varios países, la norteamericana y la de Brasil entre ellas -algo que, por lo visto está de moda- le pidió al tío de regalo una camiseta con la bandera española "Van a flipar mis amigos, tito, dijo el infeliz del crío".
"Según cuenta mi amigo, el sobrinete bajó al parque como una flecha, orgulloso de su prenda, con la ilusión que en esas cosas sólo puede poner una criatura. A los diez minutos subió descompuesto y avergonzado, a cambiarse de ropa. El tío fue a verlo en su habitación, y allí estaba el chiquillo, al filo de las lágrimas y con la camiseta arrugada en un rincón. "Me han dicho que si soy facha o qué" fue el comentario. ¡Siete años, señoras y caballeros!. La criatura. Y no en el País Vasco, ni en Cataluña, ni en Galicia. ¡En la Manga del Mar Menor! provincia de Murcia.
Al fin y al cabo sólo existe desde hace dos siglos y medio. Podríamos encargarle una bandera nueva, más actual, a Mariscal, a Alberto Corazón, a Victorio o a Lucchino. O a todos juntos. Pero que iba a dar igual. Tendríamos las mismas aunque pusiéramos una de color de rosa con un mechero Bic, un arpa y la niña de los Simpson en el centro; y en las carreteras, el borreguito de Norit en vez del toro de Osborne.
" ¡El problema no es la bandera, ni el toro, sino la "....". que nos parió!".
" ¡A todos nosotros!".
" ¡A los ciudadanos de este país de mierda!".
Muy fuerte todo ello, pero, quizá harto significativo.