¡UNA VEZ MÁS, Y CONFIANDO EN QUE NO SEA LA ÚLTIMA, ME PREGUNTO!:
¿No quedará por ahí, acaso, algún povedano ó povedana, de los de nuestra época o de la que sea, para que, a los que ya no nos está permitido pisar sus calles cada día por obvias razones, pero sobre todo, estar imposibilitados de palpar y comentar la actualidad en el mismo y a la vez saborear las pertinentes novedades; y particularmente, por ejemplo, rememorar recuerdos en el mejor de los sentidos de tantas vivencias; y particularmente, aquéllas en las que, por ejemplo y por obligado y respetable cumplimiento religioso, los niños de la época teníamos que besar la mano del Reverendo Sr. Cura-Párroco tan pronto nos topáramos con él a la vuelta de cualquier esquina?. ¡Por ejemplo, cuántas serían las vivencias dignas de rememorarse, sobre todo comparándolas con las de la actualidad!.
Doy por descontado que, entre la juventud local de hoy que habita nuestro pueblo, y la ya necesariamente escasa que reste de la de ayer, sobran muchachos/as con preparación suficiente y sobrada para que nos expliquen aquí, recreándolas, las diferencias substanciales entre las de aquellos tiempos y los actuales. para empezar, que nos comenten las singularidades de las recientes Fiestas Patronales de la Virgen del Rosario del pasado mes de octubre último, y su comparación con las de épocas pretéritas.
¿No quedará por ahí, acaso, algún povedano ó povedana, de los de nuestra época o de la que sea, para que, a los que ya no nos está permitido pisar sus calles cada día por obvias razones, pero sobre todo, estar imposibilitados de palpar y comentar la actualidad en el mismo y a la vez saborear las pertinentes novedades; y particularmente, por ejemplo, rememorar recuerdos en el mejor de los sentidos de tantas vivencias; y particularmente, aquéllas en las que, por ejemplo y por obligado y respetable cumplimiento religioso, los niños de la época teníamos que besar la mano del Reverendo Sr. Cura-Párroco tan pronto nos topáramos con él a la vuelta de cualquier esquina?. ¡Por ejemplo, cuántas serían las vivencias dignas de rememorarse, sobre todo comparándolas con las de la actualidad!.
Doy por descontado que, entre la juventud local de hoy que habita nuestro pueblo, y la ya necesariamente escasa que reste de la de ayer, sobran muchachos/as con preparación suficiente y sobrada para que nos expliquen aquí, recreándolas, las diferencias substanciales entre las de aquellos tiempos y los actuales. para empezar, que nos comenten las singularidades de las recientes Fiestas Patronales de la Virgen del Rosario del pasado mes de octubre último, y su comparación con las de épocas pretéritas.